Las alergias cutáneas, más conocidas como dermatitis o eczema corresponden a una afección inflamatoria de la piel no específica y que se califica según su causa. Ésta puede ser externa o interna.
Cuando existe una dermatitis de contacto alérgica y que irrita la piel, de denomina externa o exógena. Las alergias externas se presentan con enrojecimiento de la piel, secreciones, costras, signos de rascado, escamas, entre otras.
Por otra parte, existen aquellas cuya causa es interna o endógena, donde se encuentran las dermatitis atópicas, seborreicas, eczema numular (que se caracteriza por su forma redonda y por que provoca picazón), entre otras.
De acuerdo al doctor Jorge Larrondo, Dermatólogo, dentro de las alergias cutáneas existen algunas muy comunes en los bebés menores de un año. “La dermatitis atópica corresponde a uno de los trastornos dermatológicos más frecuentes de la infancia, afectando casi hasta un 60% de los lactantes durante sus primeros 12 meses de vida.
Es común que en los bebés lactantes el eczema aparezca en el rostro, codos, muñecas, atrás de las rodillas y orejas. Generalmente este tipo de afección aparece y desaparece y no es contagioso de una persona a otra.
Lamentablemente, produce una picazón intensa que resulta incómoda para los bebés que pueden tratar de rascarse.
¿Qué lo ocasiona?
Factores como; baños frecuentes, prolongados y calientes, el uso excesivo de jabón, abrigo y calefacción, además de las vestimentas de fibras plásticas que entran en contacto con la piel y los climas secos, pueden fomentar su aparición.
Junto con ello, el contacto con productos irritantes también pueden desencadenar una alergia. Estos son, por ejemplo: perfumes, lana, vegetales y químicos diversos pueden inflamar la piel abrupta o gradualmente.
Los bebés con casos de eczemas más graves, pueden ser sometidos a exámenes de alergia alimentaria.
El doctor Jorge Larrondo, dermatólogo VidaIntegra, aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
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