Dejar el pañal es un proceso natural que todo bebé debe pasar y el proceso de dejarlo es toda una odisea. No hay que tener miedo ni tampoco estrés, es un proceso que contiene etapas y que todos viven a su manera, a una edad diferente y a un ritmo propio.
No te preocupes si al primer día de intento no funciona, no está mal, como mencionabamos arriba, debes ir con un pequeño avance todos los días. Tu pequeño/a lleva mucho tiempo acostumbrado a usar pañal y eso implica que se le puede olvidar que no lo está usando, llevando a tener un pequeño accidente; si esto ocurre no lo retes, la idea es que te sientes y converses.
La conversación es muy importante, no porque sean pequeños significa que no entienden lo que uno les dice. Debes conversarle para que cuando sienta que va a pasar, debe avisar a un adulto que quiere ir al baño para que lo acompañe hasta la puerta y, de ser necesario, explicarle qué debe hacer al ir al baño: abrir la tapa del baño, limpiarse, lavar y secar sus manos; es probable que esto lo repitas a diario.
Cuando ya sientas que está controlado en casa, ten la libertad de poder salir a donde tu quieras con tu bebé sin el pañal puesto, pero considerando siempre que podría pasar una que otra cosa en el viaje, por eso debes tomar precauciones. Te aconsejamos realizar lo siguiente:
- Las primeras veces que viajes procura realizar viajes cortos, ya que uno extenso podría generar ganas de ir al baño.
- Ten siempre ropa de cambio, nunca se sabe cuando podrías necesitarla.
- Tu bebé debe comenzar a usar calzones/calzoncillos de entrenamiento. De esta forma se sentirá más grande y, en caso de que no aguante, los podría mojar sin inconvenientes.
- Siempre hay que ir al baño antes de salir y al llegar al lugar donde te diriges.
- Es muy importante tomar líquidos, pero recomendamos que durante el viaje o antes de salir no tome mucho.
- Constantemente debes estar preguntando si necesita ir al baño y, en el caso de que necesite, que sea capáz de contarte. Debe tener plena confiaza en ti.
- Nunca lo retes en caso de que pase algo, recuerda que es un/a pequeño/a que está aprendiendo.
Estos consejos son una base principal que debes considerar, pero recuerda que cada uno es distinto y todos van a su ritmo. Si tu hijo o hija no está preparado, no lo presiones, ya se dará con el paso del tiempo.