Preparar la leche de fórmula no es complicado, pero es importante mezclar la proporción adecuada de fórmula con el agua para asegurar que el bebé obtenga justo la cantidad de nutrientes que necesita.
Es importante tener en cuenta que todos los envases de fórmula contienen la fecha de vencimiento, por lo que se recomienda calcular la cantidad que se comprará, para evitar inconvenientes a la hora de consumirla.
Un consejo útil es verificar que la lata no tenga abolladuras. Cuando una lata está deformada o golpeada, la capa interior puede estar agrietada, y provocar que el contenido se eche a perder.
A continuación, algunos consejos para preparar la leche fórmula:
- Lavar bien tus utensilios y mamaderas: se recomienda esterilizar todos los objetos que se utilicen en la preparación, por lo menos hasta que el bebé cumpla los 6 meses de edad.
- Higienizar todos las partes de la mamadera en agua jabonosa caliente y enjuagarla muy bien. Los cepillos para lavar la mamadera y el chupete son muy útiles, también se puede utilizar el lavavajillas.
- También lava la tapa de la lata de la leche de fórmula antes de abrirla: esto ayuda a remover el polvo o líquidos que puedan haberse derramado encima.
- Antes de preparar la leche de fórmula, debes lavarte bien las manos con jabón y agua caliente durante por lo menos 20 segundos. Secarse las manos con una toalla de papel.
- Seguir exactamente las instrucciones de preparación del envase: leer cuidadosamente las instrucciones del envase porque estas pueden variar dependiendo del fabricante.
- Usar agua esterilizada: en caso de usar leche fórmula en polvo, es mejor prepararla con agua que ha sido esterilizada al hervir, especialmente durante los primeros meses de vida del bebé.
- Sí el bebé no se termina un biberón de la leche de fórmula dentro de una hora, botar lo que quede.