Cómo pasar tiempo de calidad con los hijos?

Babytuto

24 de febrero de 2015

Si hay algo que no les sobra en general a los padres, es el tiempo: entre el trabajo, las cosas de la casa, los turnos de los niños, las actividades personales, la vida social, la vida familiar, etc. es poco el tiempo que queda para realmente pasar tiempo y compartir con los hijos. Es una queja común de los padres de hoy en día el no tener tiempo para nada, el andar corriendo, el tener miles de cosas que hacer. Es una realidad, y como tal no puede desaparecer sino más bien hay que aprender a lidear con ella de forma efectiva y eficaz. Muchas veces para “compensar” a los hijos por el poco tiempo que queda disponible para ellos, los padres caen en darles regalos o cosas materiales. Esto no compensa su ausencia, sino más bien le ofrece al niño una herramienta para manipularlo, así que ojo, no es bueno instalar este tipo de compensación como algo permanente. Otro camino es hacerles panoramas entretenidos. Pero en estos dos aspectos hay una sutileza importante que marca una diferencia: lo que los niños muchas veces quieren y necesitan es que realmente estén con ellos. ¿Qué significa en verdad pasar tiempo de calidad con los hijos? Es tener un momento especial, rico, entretenido, agradable entre padre/ madre e hijo/ hija; es estar con el otro y tener cierta intimidad en ese momento, compartir algo aunque sea por un breve instante. Suele pensarse que llevar a los niños a algún lugar entretenido, o llevarlo a la plaza para que juegue con otros niños, o llevarlo al mac donalds a comer, es pasar tiempo de calidad con los hijos. Muchas veces incluso se instala cierta competencia entre los padres por quién hace el panorama más entretenido. Esto sin duda puede ser divertido y entretener a los niños, pero si hay algo que realmente les gusta es que sus papás compartan un tiempo con ellos estando 100% conectados con ellos en ese momento. ¿Cómo lograrlo? Lo principal es generar una experiencia de mutualidad, en donde se comparta algo o se haga algo juntos, y para eso es importante buscar algo donde tanto los padres como los niños lo pasen bien y lo disfruten. Algunos ejemplos: hacer un dibujo juntos, leer un cuento, cocinar algo juntos, lavar el auto, practicar un deporte, jardinear, hacer un puzle, jugar a algún juego, sacar a pasear al perro, etc. Lo importante es que mientras esto ocurra usted esté realmente metido en lo que están haciendo, y no revisando el celular, contestando whatsupp, leyendo el diario, hablando por teléfono. Sino que esté 100% ahí, en esa actividad, en ese momento, con su hijo, por breve que sea el tiempo del que dispone. Con los adolescentes es distinto, ya que en general el pasar tiempo con los padres no es algo atractivo para ellos. Pero de todas formas es importante generar un momento de intimidad, buscando algo que ambos disfruten hacer juntos. Como es esperable que los adolescentes se centren mayormente en sí mismos, es importante acercarse a sus intereses, mostrar interés e involucrarse en ellos. La idea es básicamente la misma que con los niños, pero en el caso de los adolescentes es mejor ceder y buscar algo que a ellos les guste (un deporte, un juego virtual, un hobbie, etc.). Esto por muy mínimo e insignificante que le parezca puede marcar una gran diferencia. Son estos momentos de calidad, intimidad y de realmente “estar con”, los que facilitan y favorecen la confianza y cercanía que su hijo puede tener con usted, así como también generan espacios posibles de conversación. Javiera García- Huidobro A.
  • Psicóloga Clínica Acreditada.
Con siete años de experiencia en el trabajo clínico con niños y adolescentes, me he desempeñado en el área de salud pública y privada, docencia universitaria y  medios escritos. Desde los inicios de mi carrera, la atención clínica de pacientes ha sido el eje central de la misma, en donde he trabajado en diversos casos, familias y patologías psicológicas. Mi formación académica post universitaria incluye un post título de dos años en clínica infanto juvenil, la acreditación por el colegio de psicólogos, participación en diversos congresos, y soy parte de un grupo de estudios teórico. Paralelamente a la clínica, he trabajado como docente universitaria como profesor titular de diversas asignaturas, así como también como profesor guía de prácticas profesionales.  La empatía y vocación caracterizan mi trabajo, y el contribuir en la felicidad de los niños es mi motivación.  Otros temas que te podrían interesar:   calidad

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