Cómo manejar el reflujo en bebés y sus síntomas
Babytuto
20 de marzo de 2014
Muchos bebés sufren de reflujo, por lo que no es una condición tan extraña en los primeros seis meses de vida. Para poder tratarlo, es importante identificar cuáles son sus síntomas, y así prevenirla a futuro.
El reflujo intestinal ocurre cuando el contenido del estómago vuelve al esófago, pudiendo incluso llegar a la boca. Esto pasa porque la válvula del estómago está débil, o aún no funciona bien.
Aunque en general a los bebés no les produce mayores problemas, en algunas ocasiones puede causarles molestias y transformarse en un problema tanto para los padres, como para el niño, puesto que no se sabe qué es lo que le ocurre.
El pediatra Claudio Cisterna, explica que durante reflujo “el bebé de pocos meses de edad expulsa bocanadas sin esfuerzo (regurgitaciones), las que suelen ser más frecuentes después de tomar leche.
Los síntomas son suficientes para diagnosticar al bebé: tos, especialmente después de comer; llanto excesivo; vómito, sobre todo después de alimentarse; inapetencia; crecimiento lento; pérdida de peso; algunos problemas respiratorios.
Recomendaciones
Hay medicamentos que favorecen que el esófago empuje hacia abajo el contenido que ha vuelto desde el estómago, aunque no siempre resuelven el problema.
Existen otros fármacos que hacen que el estómago fabrique menos ácido, lo que evita que el esófago se inflame aunque haya reflujo”, cuenta el doctor Cisterna.
Sin embargo la AEP (Asociación Española de Pediatría) recomienda que si el niño está bien, no es necesario realizar algún tratamiento.
Lo más importante es estar atento a comportamientos que puedan parecer anómalos en el niño, para resolver el problema con prontitud.
El doctor Claudio Cisterna, Clínica Ciudad del Mar aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
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Babytuto
20 de marzo de 2014
Muchos bebés sufren de reflujo, por lo que no es una condición tan extraña en los primeros seis meses de vida. Para poder tratarlo, es importante identificar cuáles son sus síntomas, y así prevenirla a futuro.
El reflujo intestinal ocurre cuando el contenido del estómago vuelve al esófago, pudiendo incluso llegar a la boca. Esto pasa porque la válvula del estómago está débil, o aún no funciona bien.
Aunque en general a los bebés no les produce mayores problemas, en algunas ocasiones puede causarles molestias y transformarse en un problema tanto para los padres, como para el niño, puesto que no se sabe qué es lo que le ocurre.
El pediatra Claudio Cisterna, explica que durante reflujo “el bebé de pocos meses de edad expulsa bocanadas sin esfuerzo (regurgitaciones), las que suelen ser más frecuentes después de tomar leche.
Los síntomas son suficientes para diagnosticar al bebé: tos, especialmente después de comer; llanto excesivo; vómito, sobre todo después de alimentarse; inapetencia; crecimiento lento; pérdida de peso; algunos problemas respiratorios.
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Hay medicamentos que favorecen que el esófago empuje hacia abajo el contenido que ha vuelto desde el estómago, aunque no siempre resuelven el problema.
Existen otros fármacos que hacen que el estómago fabrique menos ácido, lo que evita que el esófago se inflame aunque haya reflujo”, cuenta el doctor Cisterna.
Sin embargo la AEP (Asociación Española de Pediatría) recomienda que si el niño está bien, no es necesario realizar algún tratamiento.
Lo más importante es estar atento a comportamientos que puedan parecer anómalos en el niño, para resolver el problema con prontitud.
El doctor Claudio Cisterna, Clínica Ciudad del Mar aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
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