Cómo estimular la lectoescritura de nuestros pequeños

Babytuto

11 de noviembre de 2015

Cuando hablamos de conciencia fonológica, hacemos referencia a una habilidad metalingüística, que permite la comprensión de que las palabras están compuestas por sonidos aislados y que cada uno de esos fonemas tiene una representación gráfica que serían las letras. En una lengua transparente, como es el español, cada sonido tiene un signo gráfico determinado, por esta razón el desarrollo de la conciencia fonológica, nos permitirá leer y escribir diversas palabras. El desarrollo de esta habilidad permite identificar, segmentar y manipular los sonidos que componen las palabras, tanto en sílabas como letras aisladas. La mayoría de los niños van adquiriendo esta capacidad de manera natural, sin embargo, el que estén expuestos a mayor estimulación sería un facilitador para la adquisición de la lectoescritura. Desde los 3 a los 4 años, se espera que desarrollen la conciencia lexical, esto significa que comprendan que las frases están compuestas por diferentes palabras, luego desde los 4 a los 5 se desarrolla la conciencia silábica, identificando que una palabra se divide en conjuntos de sonidos, y finalmente, desde los 5 a los 6 años se espera que desarrollen la conciencia fonética, que sería la segmentación de una palabra en cada uno de sus sonidos. En términos prácticos, ¿cómo favorecer y potenciar el desarrollo de la conciencia fonológica? Se puede trabajar en casa con actividades muy sencillas que fomentarán y aproximarán al niño al mundo letrado. A continuación se presentan algunas sugerencias:
  • Rimas
  • Juzgar la duración acústica de las palabras. Nombrar palabras que se diferencien en su longitud (Palabras largas y cortas) Ejemplo: Sol – Cariñosa
  • Preguntar cuántas palabras tiene una frase
  • Identificar el sonido inicial o final de las palabras y saber cuáles comienzan o terminan con el mismo sonido. Ejemplo: mariposa comienza con el sonido “m” igual que melón
  • Quitar o agregar palabras a una frase
  • Quitar o agregar sonidos a una palabra
  • Jugar con palabras compuestas
  • Decir los sonidos de una palabra por separado y que el niño las una, por ejemplo: M-A-M-A y él deba decir “MAMA”. Es muy importante recordar que es con el sonido de las letras, no con su nombre.
Con estas actividades simples, que pueden ser propuestas como un juego para los niños, logramos que se vayan familiarizando cada vez más con el conocimiento de las letras. A través de estas actividades podemos favorecer y fomentar el interés por el aprendizaje de una manera entretenida y lúdica, sin tener la necesidad que se transforme en un aprendizaje formal o exclusivamente escolar. Magdalena Escobar Psicopedagoga Allegra Red  Otros temas que te pueden interesar: lectoescritura

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