Muchas mujeres temen el momento del parto porque no saben a qué se enfrentarán: si será muy doloroso, si estarán preparadas, si todo saldrá bien, entre muchas otras incertidumbres.
Esto es normal y parte del proceso, pero es relevante saber que existen una gran cantidad de técnicas de respiración y relajación, o diferentes posiciones que pueden hacer este momento menos tenso.
Para saber qué métodos son más aptos para cada persona, se debe consultar con el médico, el que entregará la mejor opción para la madre. Por ejemplo, se pueden aplicar analgésicos sistémicos, los que van a la vena o en el músculo.
También está la epidural, que adormece la parte baja del cuerpo. Esta se aplica mediante un catéter y se administra de forma continua o en pequeñas dosis.
Sobre la epidural pueden existir riesgos asociados, por eso es importante conversarlo con el doctor. También está la opción de bloqueo espinal, similar a la epidural pero que solo se aplica una vez y tiene una duración entre una a dos horas. Por último, está la anestesia local, que se aplica en el área vaginal y rectal al momento del parto.
Aunque no existe “la mejor opción”, todo depende de lo que quiere la pareja, y de cómo evolucione el parto en cada mujer, las opciones deben ser discutidas y se debe preparar para cada una de ellas.
Por ejemplo, una persona que quiera dar a luz de forma natural debe tomar ciertas medidas, como clases de parto o quizás yoga u otras técnicas de meditación.
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