La colestasis intrahepática, o "colestasis del embarazo" es una condición que afecta al hígado.
Su síntoma principal es la comezón o picor, que generalmente es peor por la noche y que puede causar fatiga e insomnio. A menudo comienza en las palmas de las manos y en las plantas de los pies y puede después afectar a todo el cuerpo.
La comezón asociada con la colestasis intrahepática generalmente comienza durante las últimas diez semanas del embarazo, aunque puede empezar antes. Las mujeres describen la comezón como constante y algunas veces como intolerable.
¿Cómo se trata la colestasis hepática?
Actualmente se utilizan dos medicamentos para controlar la colestasis intrahepática: el ácido ursodeoxicólico, el que elimina o reduce la comezón y puede hacer que la función del hígado y el ácido biliar regresen a la normalidad.
También es frecuente el uso de esteroides (en particular la dexametasona) pero tienen que ser utilizados con mucha precaución.
Las futuras mamás con colestasis intrahepática tienen riesgo de sangrar después del parto. Esto se debe a que la bilis es necesaria para poder absorber la vitamina K de los alimentos, que es necesaria para la coagulación de la sangre
En lo que se refiere al bebé, el objetivo principal del tratamiento es eliminar el riesgo de muerte, adelantando el parto hasta el punto en que los pulmones estén lo suficientemente maduros como para poder sobrevivir fuera del útero materno.
Si se induce el parto en este momento a las mujeres que sufren colestasis intrahepática, es muy probable que los bebés sobrevivan.