Calzones de entrenamiento ¿cómo usarlos efectivamente?

Babytuto

28 de noviembre de 2020

Los calzones de entrenamiento son herramientas indispensables en la transición de dejar el pañal definitivamente por el uso de calzones. Estos facilitan el proceso de aprendizaje del niño y brinda seguridad a los padres en su cuidado diario. Son cómodos y efectivos si se usan de la manera más adecuada y en este artículo te damos todos los consejos para que los aproveches al máximo y lograr que esta etapa sea lo más corta posible.

¿Qué son los calzones de entrenamiento?

Los calzones de entrenamiento, conocidos también como calzones de aprendizaje, son una especie de híbridos entre unos calzones y pañales que ayudan en el proceso de transición de dejar los pañales por completo. No son tan potentes en absorción como lo son los pañales desechables, pero tienen una doble capa de toalla orgánica que permite una mayor retención de fluidos y de caquita de tu bebé que los calzones tradicionales. Y esta es precisamente su función, no absorber tanto para provocar incomodidad en el bebé y dar cierta protección de retención de fluidos para tu tranquilidad mientras corres a cambiarlo.

¿Cómo usar los calzones de entrenamiento?

Los calzones de entrenamiento son una herramienta indispensable a la hora de la transición de dejar los pañales y comenzar a utilizar calzones. Durante este período es importante estar pendiente del cambio inmediato del pañal del niño, ya que la procura de la higiene es lo que acelerará el proceso de entrenamiento. Es un período en que los niños comenzarán a verbalizar la incomodidad y manifestar su urgencia por cambiarse y hay que asistirlo con la urgencia que requiere su higiene.

Los calzones de entrenamiento deben usarse de día y no deben dejarse por mucho tiempo, ya que ellos conservan más la humedad que los pañales desechables. Están diseñados solo para ayudar en pequeños accidentes de retención que tenga el bebé.

Durante la noche tampoco está recomendado su uso al menos que ya esté muy avanzado en su proceso y las posibilidades de ensuciarse sean bajas.

El diseño de los calzones de entrenamiento también lo ayudará con su autonomía a la hora de utilizar su bacinilla o la pelela, ya que se quitan y ponen igual que un calzón. Durante el proceso de bajarse y quitarse su calzón de aprendizaje es muy frecuente que se ensucie porque recuerda que también está aprendiendo a controlar el tiempo entre el momento que siente ganas y llega al baño, así como el ejercicio motor que significa quitar el calzón.

Es importante que los padres sepan que esto se trata de un proceso no mágico donde el niño pone un gran esfuerzo de su parte, el cual se debe valorar. La mejor forma de valorar al niño es tomando en cuenta detalles que son importantes en esta etapa, por ejemplo:

  • Tener una bacinilla adecuada para el niño en un lugar de fácil acceso.
  • Haber pasado el proceso de adaptación a la bacinilla, es decir, que el niño la vea como un juguete ameno y agradable o simplemente que la identifique como su herramienta de aseo.
  • Tenerle un banquito en el baño para que se suba con facilidad al inodoro en caso que se tenga un asiento adaptador.
  • Mantener un código de aviso con el niño o estimularlo a avisar con palabras o gestos cuando tiene ganas de ir al baño.
  • Cambiarlo de inmediato cuando ocurre un accidente para que valore la higiene y el estar seco.
  • Nunca reprenderlo porque se ha hecho sobre el pañal, esto podría desanimarlo y retrasar su aprendizaje.

Tipos de calzones de entrenamiento

En el mercado podrás encontrar básicamente dos tipos de calzones de entrenamiento que son los calzones de entrenamiento de tela y los pañales de entrenamiento:

1. Calzones de entrenamiento orgánico (de tela)

Puedes encontrar set de calzones de entrenamiento orgánico de tela fabricados en algodón y poliéster, los cuales se pueden fácilmente lavar en lavadora y secar en secadora. Es importante que las telas no sean tóxicas para evitar desprendimientos tóxicos con la humedad. La gran ventaja de estos tipos de calzones es su banda elástica en la cintura y en las piernas. La banda elástica de la cintura facilita su proceso de quita y pon; y a la vez la banda elástica de las piernas se humedece para avisar al niño que está sucio.

Estos calzones son ideales para usar en casa cuando está comenzando el entrenamiento y para las salidas a pasear cuando está avanzado en su entrenamiento.

Las ventajas de los calzones de entrenamiento de tela son:

No se necesitan químicos para su fabricación y esto es más salud para tu bebé y más cuidado para el ambiente.

No es necesario tirarlo a la basura cuando esté sucio, así que significa un ahorro importante en la economía familiar.

Acelera el proceso de entrenamiento de tu bebé, así que dejará los pañales más pronto de lo que te imaginas.

Contribuyes al aprendizaje de higiene de tu hijo porque no demoras en cambiárselo.

2. Pañales de entrenamiento

Los pañales de entrenamiento son pañales desechables diseñados para que se quiten y se pongan como un calzón. Tienen una gran ventaja y es que son mucho más seguros para retener fluidos, así que son altamente recomendados para viajes largos, salidas o paseos.

Para estar en la casa son muy cómodos y más absorbente que los de tela, pero esta protección puede ser contraproducente si se utilizan diariamente, ya que esta seguridad de absorción no permitirá que el niño se incomode.

Si hay que resaltar una desventaja de estos tipos de pañales es que necesitan un proceso químico de fabricación lo cual es contaminante para el ambiente, principalmente porque hay que tirarlos a la basura una vez que están sucios.

Consejos para una mayor efectividad del uso de calzones de aprendizaje

Edad adecuada para comenzar a usar los calzones de aprendizaje

La edad más adecuada es a partir de los 2 años cuando el cerebro está preparado para comenzar su autonomía. Este período puede ser corto de solo un año o menos, pero también puede extenderse si el niño no está realmente preparado para controlar sus esfínteres. Si el niño llega a los 3 años y aún no logra controlar los esfínteres utiliza solo pañales de tela para que sea incómodo para ellos estar sucio.

Motiva una madurez afectiva en el niño

La madurez afectiva está relacionada con el deseo del niño de realmente dejar los pañales, lo cual se logra si entiende lo que se espera de él y se le pide con amor. El uso de la pelela y sus pañales de transición son dos herramientas que lo ayudan a cumplir la meta de dejar el pañal, pero si no siente deseo de llegar a esa meta es difícil que avance en dirección a ella. Puedes, por ejemplo, dejar que te acompañe al baño y dejar que vea cómo lo haces tú, incorporar el juego de la higiene en los muñecos que tenga, etc.

Anima al niño a usar la pelela

El inicio del uso de la pelela y los calzones de entrenamiento son casi paralelamente. Por eso, debes cerciorarte de que tu hijo está realmente preparado para usar la pelela. De acuerdo a los especialistas para usar la pelela es necesario la manifestación del niño, por ejemplo, se esconde para hacer pipí o popó, ya tiene un código de aviso para mamá, comprende instrucciones básicas del uso de la bacinilla, se sienta y se para de la bacinilla sin ayuda, siente a su bacinilla como un amigo y no le tiene miedo.

Elige una pelela que le guste a tu hijo

Existe una gran variedad de modelos de pelelas en el mercado, así que asegúrate de escoger una que le guste a él. Si te acompaña a comprarla mucho mejor. También están los asientos para baños que puedes dejarlo para cuando esté un poco más grandecito. Es recomendable que para el uso de asientos de inodoro alcance el suelo o tenga un banquito de apoyo.

Mantén varios calzones y calzoncillos

Tu bebé ensuciará muchos calzones al día por eso mantén un número suficiente en su armario y que sean de fácil acceso para que se cambie. Esto le crea un hábito de higiene que lo estimula a estar limpio constantemente. Ya verás cómo se involucra poco a poco en su propio aprendizaje.

Haz que el proceso fluya

Es importante que colabores a que el proceso fluya, es decir, construir código de confidencialidad con tu hijo cuando quiera ir al baño, mantener la bacinilla limpia y de fácil acceso, tener papel higiénico a la mano del niño, banquitos en el baño para lavarse las manos. Y no olvides felicitarlo cada vez que avance en su proceso, esto es muy gratificante para él. Felicítalo cuando haya aprendido a bajarse y subirse sus calzones de forma ordenada, cuando se lave las manos, cuando alcance a llegar a su bacinilla sin ensuciar el calzón, etc.

No te decepciones con los retrocesos

Y, finalmente, recuerda que los retrocesos en este proceso son normales, el control de esfínteres no es un asunto sencillo y existen momentos que pueden producir retrocesos del aprendizaje. Por ejemplo, cuando comienza por primera vez la escuela, cuando se queda con nuevo cuidador en casa, en épocas de mudanza, cuando llega un hermanito nuevo, cuando se cambia a una habitación solo, cuando deja el chupete, etc.

Lo importante es que evites reprenderlo o compararlo cuando no logre el objetivo, ya que le estarás ocasionando el problema más grande que puede tener un niño a esta edad, problema con su propia autoestima.

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