El chupete, chupón, tete o pipo es un pezón de goma que los padres adquieren para controlar la ansiedad y estrés de los bebes en los primeros meses de vida. A lo largo de su historia sus diseños, materiales y efectividad sobre el niño han cautivado los gustos de los padres primerizos, lo que ha permitido la evolución constante del chupete. Actualmente existen dos tipos de materiales que acaparan la preferencia de los padres, unos están fabricados de látex , otros de caucho y otros de silicona. Los colores son variados, desde los clásicos azules y rosados para diferenciar el sexo, como los de colores llamativos que se combinan con cada prenda de vestir, o los bellos accesorios que se portan de la guagua.
Aunque existe una ligera resistencia al uso del chupete, nadie puede negar los beneficios que trae para tu bebé. Es por eso que hoy compartiremos contigo los beneficios más importantes del uso del chupete para que lo tengas en cuenta.
1. Permite el desarrollo de las vías respiratorias superiores
Según la American Academy of Pediatrics el uso del chupete ayuda a desarrollar en los neonatos las vías respiratorias superiores. El neonato necesita expulsar la presencia de liquido alojado en sus alveolos y reemplazarlo por oxígeno para poder respirar. Este proceso suficientemente complejo para un recién nacido, fue el responsable de ocasionar la más alta tasa de mortalidad conocida como muerte súbita. Entonces, el uso del chupete permitió en los neonatos coordinar los reflejos de supervivencia como son los movimientos de succión, respiración y la acción de tragar todo al mismo tiempo. A partir de este momento los índices de mortalidad disminuyeron. Y el uso del chupón se convirtió en un estimulante indispensable para activar sus reflejos de supervivencia.
2. Alivia el cólico del lactante
En ocasiones particulares cuando tu guagua no para de llorar, es necesario que te fijes si se pasa la mano por su abdomen, en señal de la presencia de algún cólico. Este se produce casi siempre, por la calidad de la dieta que tiene la mamá. En este caso, el chupete ayuda a controlar la ansiedad calmando al bebé y en consecuencia a sus padres. Para evitar posibles gases producidos por el llanto, dale algunas palmadas en su espalda mientras lo cargas y lo calmas. Y no te olvides de cantarle alguna canción de cuna para hacerlo sentir más seguro.
3. Calma el estrés de niños prematuros
En niños prematuros la succión no nutritiva es un reflejo innato que puede acelerarse por estrés. En este caso, el uso del chupete contribuye a reducir ese estrés y allana el camino para una rápida y eficaz alimentación por sonda. Y como beneficio se reducen notablemente los días de hospitalización.
4. Sustituye el dedo pulgar y su posible deformación
El chupete puede ser un gran sustituto del dedo pulgar, especialmente si el bebé nace con esta conducta marcada. Nos referimos a una conducta marcada, cuando observamos al feto chuparse el dedo dentro de la panza de la mamá a través de las ecografías reglamentarias. En estos casos, los especialistas en Odontopediatría, recomiendan su uso especialmente en los primeros seis meses de vida como un agente pacificador, de manera que sea más fácil eliminar por completo el chupete, ya que es algo que se puede botar, mientras que el dedo siempre va a estar allí.
5. Brinda consuelo en momentos oportunos
La dinámica de la madre debutante desde el comienzo es muy exigente. Ella debe ser capaz de atender muchas cosas a la vez como el llanto del bebé mientras hace la comida o lava la ropita. En este momento el chupete puede ser un instrumento fantástico para estabilizar la ansiedad del pequeño. Y puede ser utilizado para ganar tiempo para resolver otros asuntos. Sin embargo, este comodín que pronto lo descubrirás debes utilizarlo de manera consciente e identificar las ocasiones donde no se requiera para no acostumbrar al pequeño sin querer.
Y, por último, para que le saques un máximo de provecho al uso del chupete te recomendamos tener en cuenta lo siguiente:
- Los chupetes pueden tener un mejor impacto en niños con una edad no superior a los seis meses.
- Debe ser tratado con las mínimas condiciones de higiene adecuadas. Así mismo, debe ser remplazado con bastante frecuencia.
- Escoge que sean fabricados en una sola pieza. De esta manera, eliminas el riesgo de asfixia.
- Prueba el máximo de chupetes que puedas, para que conozcas los gustos de tu pequeño. Y cuando quieras eliminarlo por completo bríndale el que no le gustó. Así lo dejara de manera voluntaria.