Beneficios de los “juegos tradicionales”

Babytuto

1 de agosto de 2019

Para nadie es una novedad que la sociedad ha cambiado, los hábitos de vida ya no son los de antes. Con los avances tecnológicos todo se ha vuelto fácil, desechable e instantáneo, nos regimos por la ley del mínimo esfuerzo.

Crecimos jugando en la calle, inventando juegos con nuestros hermanos, primos y vecinos, e incluso a veces solos para no aburrirnos, en cambio los niños de ahora son distintos; nacieron en la era “touch”, dónde con un solo click obtienen la diversión que necesitan.

Es nuestra labor inculcarles hábitos saludables a nuestros hijos desde que nacen y la mejor manera es hacerlo a través del juego. Cuando jugamos con ellos, no sólo favorecemos su desarrollo físico, cognitivo y social, sino que también estamos ayudando en su crecimiento personal fortaleciendo los lazos afectivos y el vínculo padre/madre-hijo/a.

Como estamos en septiembre y se acercan las Fiestas Patrias, les contamos algunos beneficios que entregan los juegos tradicionales, tales como “la ronda”, “la escondida”, “saltar la cuerda”, “el tejo”, “carrera de ensacados”, “gallinita ciega”, “sillita musical”, etc:

1-. Fomentan la sociabilización: el juego es una de las mejores formas de relacionarse socialmente, los niños que viven en un entorno cercano se ponen de acuerdo para salir a jugar, o basta que salgan a la calle para que se acerquen otros niños y jueguen juntos.
2-. Desarrollo físico: el nivel del sedentarismo en los niños sumado a malos hábitos alimenticios, hacen que cada vez haya más obesidad infantil con los problemas que eso conlleva en un futuro. Cuando los niños juegan corren, saltan, bailan, trepan, esquivan, reptan, etc, lo que les permite mejorar sus capacidades físicas, tales como fuerza muscular, coordinación, velocidad y resistencia.

3-. Sentido rítmico: a través de muchos juegos, danzas y bailes, el niño se familiariza con las pausas asociadas al movimiento y le aporta sentido rítmico al cuerpo, mejorando su conciencia corporal.

4-. Vivencias: los niños se relacionan con sus pares, con quienes comparten inquietudes y pensamientos y vivencian experiencias y aventuras inolvidables fuera del entorno familiar.

5-. Creatividad e Imaginación: no hace falta tener un juguete elaborado o muy costoso. Los juegos desarrollan el uso del propio cuerpo o de los elementos que nos ofrece la naturaleza (arena, piedras, ramas, etc). Con la imaginación, además se pueden convertir objetos en desuso o reciclados, que terminan siendo para los niños un verdadero tesoro.

6-. Empatía: los juegos crean roles que los niños caracterizan, les hace ponerse en distintas situaciones, teniendo que resolver sus propios conflictos, pueden ser juegos eliminatorios en los que a veces se gana y otras se pierde. Además, la mayoría de los juegos tiene reglas más o menos sencillas que hay que acatar.

7-. Diversión sin fronteras: los juegos tradicionales se pueden realizar en cualquier momento y en cualquier lugar, y muchas veces no se necesita ningún implemento.

8-. Seguridad personal: los juegos fomentan la seguridad en sí mismos y hacen que los niños se desenvuelvan con más facilidad con los demás. Tienen que confiar en los demás compañeros y este vínculo les refuerza la seguridad en ellos mismos.
9-. Son atemporales: los juegos pasan de padres a hijos, pueden sufrir algunos cambios pero la esencia es la misma.
10-. Crea lazos de amistad: los lazos de amistad que se forman a través del juego a veces duran para toda la vida. Los amigos de juego de la infancia, pasado el tiempo, los recordamos con un cariño muy especial, al igual que todos los recuerdos de esa etapa de nuestra vida.

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