Como padres siempre andamos buscando la mejor manera de hacer las cosas para nuestros hijos. Esta vez toca hablar del mejor momento para el baño del bebé ¿antes o después de cenar?, una respuesta que, por hábito, es decir por lecciones de vida con nuestros propios padres, nos han enseñado que el baño es mejor tomarlo antes de cenar para que no produzca un corte de digestión. Sin embargo, el tema de la hidrocución, popularmente conocida como “corte de digestión” explica algo distinto a lo enseñado que pone en un entre dicho a ese hábito que traemos.
Conozcamos la explicación que se produce desde la hidrocución antes de proceder a dar una respuesta a esta pregunta.
¿Qué es la hidrocución?
La hidrocución es un shock que se produce en nuestro organismo debido a una diferencia brusca de temperatura. Esto tiene lugar cuando una persona está muy caliente y se mete rápidamente en agua fría (o viceversa), produciendo una interrupción de la respiración normal y del flujo de circulación sanguínea y, en consecuencia, se produce un paro cardíaco respiratorio. Por mucho tiempo se ha pensado que esto es consecuencia de la digestión, pero hoy día la ciencia nos explica que se debe a un shock termodiferencial y no al proceso de digestión, aunque no descarta el hecho de que haber comido en abundancia antes de meterse al agua fría podría acelerar un proceso de hidrocución.
Es decir que, podríamos concluir que el corte de digestión por bañarnos es un concepto explicativo erróneo.
Y, entonces, cuándo es mejor bañarlo ¿antes o después de cenar?
Aclarado lo anterior podríamos decir que es indiferente el momento que decidas bañar a tu bebé, mientas que no produzcas un shock termodiferencial. Lo importante es que no exista un cambio de temperatura brusco entre el momento que le quitas la ropa al bebé y lo metes al agua.
Si es verano y están en la playa no es una buena idea poner al niño bajo el sol a que se caliente para luego dejarlo meterse al agua. Es preferible que las entradas y salidas del agua sean frecuentes y que cuando se vaya a meter luego de haber estado un largo tiempo afuera, lo haga despacio, buscando aclimatarse otra vez.
Y cuando se está en invierno hay que cuidar que el agua del baño no esté muy caliente para no hacer un cambio brusco de temperatura, mide el agua con el antebrazo y no directamente con la mano ya que puede ser engañosa la sensibilidad. Si es el primer baño del bebé puedes seguir estos consejos que te ayudarán.
Tu decides el momento de darle la cena, algunos niños se quedan dormido luego de comer por lo que es desagradable despertarlo para bañarse. En este caso báñalo y luego dale la cena. Otros comen y quedan muy enérgicos, un baño luego de la cena podría relajarlo y hacer que duerman muy placenteramente. Decide bañarlo, antes o después, según su propio temperamento.