Las personas con Síndrome de Down sufren una condición llamada hipotonía, que se caracteriza por hacer de los músculos, tejidos un poco más débiles, afectando así la coordinación motora y la motricidad fina, dificultando así la capacidad para manipular objetos.
Es por esto que durante sus primeros meses de vida tienen un desarrollo más lento.
Algunas de las cosas que se pueden hacer para estimular a un bebé con Síndrome de Down, y así ayudarlo a superar la hipotonía, son:
- Cuando esté en la cama, boca abajo, hay que motivarle para que mire en distintas direcciones –arriba, los costados–, ya sea con objetos o juguetes, luces, o también buscando sonidos de distinto tipo.
- En la misma posición, mostrarle juguetes u objetos que cuelguen para que pueda tomarlos con las manos.
- Colocar sonajeros en sus manos para que busque el sonido, y distinga movimientos y colores.
- También se le puede coger de las manos para que intente sentarse. En un comienzo con más ayuda, para que con el tiempo vaya haciendo más esfuerzo.
- Si está boca abajo, se le pueden poner objetos a diferentes distancias para que los alcance, con el fin de incentivarlo a gatear, o hacerle cosquillas en la planta del pie para que mueva las piernas como si estuviera nadando.
- Tomarlo por las axilas para que sus pies rocen una superficie, imitando el acto de caminar.
- Moverlo y cantarle para que reconozca la voz y rostro de quién lo sujete.
Todas estas actividades dependen de la creatividad de los padres.
Lo importante es tener tiempo y paciencia, pues si bien su desarrollo es un poco más lento, aprenden a ser bastante independientes.