8 grandes "no" a enseñarle a los hijos
Babytuto
29 de septiembre de 2014
Mientras era una humana sin hijos, mi pensamiento más típico al ver a un niño portándose horrible en algún lugar público era “si yo fuera su mamá lo tendría ordenado y portándose bien”. Pues bien, menos mal que esos juicios muchas veces fueron íntimos y no vieron la luz.
De ser así, habría tenido que comerme mis palabras por haber jurado que cuando fuera madre tendría al niño más bueno del mundo. Ya creo que he visto y he escuchado como a 10 personas que - en silencio o abiertamente- han dicho que mi pequeño grita más que sirena de bombero, que desordena todos los estantes o que se cree alfombra, especialmente cuando entramos a alguna tienda.
Claramente, yo trato de evitar toda situación que amerite tales juicios, sin embargo, por más que lo intento, hay veces en que me supera, principalmente porque aún estoy como padre aprendiendo esto de los retos, de enseñar, de no andar gritando porque se tiró al piso o se puso lánguido como tallarín cocido cuando quiero tomarlo o menos le voy a andar pegando.
Creo que mi aprendizaje aquí ha sido más de tratar de dialogar con él, con voz firme y si botó algo o desordenó, ayudarle a limpiar, pero no puedo mandarlo, primero porque no me pesca y segundo porque ¡tiene 2 años!
Sin embargo, creo que hay cosas que con sus peleas de por medio, tendrá que en su momento, aprender a que simplemente no se hacen y punto. Como buena madre, mi vida se basa en leer y hacer listas. De lo mucho que le leído, puedo sintetizar 8 grandes NO que tu hijo debe cumplir, porque ni ellos están por sobre la ley ¡caramba!
1. Botar comida al piso como si fuera un griego tirando platos: esto pareciera ser cosa de todos estos mini seres, botar la comida al piso o la mamadera en la cuna es casi un “must”, pero no, ellos no tienen inmunidad o la nacionalidad griega como para hacerlo cuando se les de la gana. Ese es un gran no y desde muy chicos hay que hacerles entender, pero sin el prefijo “mientras en África los niños se mueren de hambre”: nuestro hijo no es analista político y un gran no acompañado de mirada del tigre basta.
2. Andar tocando a otras personas sin motivo (o peor, agarrando presas): aunque no es el caso con mi hijo, en cualquier momento viene el agarrón de trasero a la vendedora de la juguetería, así que mejor estar preparados y desde chicos enseñarle que el toqueteo y los agarrones vendrán, pero no a los 2 años.
3. Decir que la comida “apesta”: esto es parecido a lo de botar la comida, cuando aparte del show de botar todo dan una apreciación respecto al alimento. Quitarles el plato y un reto bastan para que entiendan la lección.
4. Pataletas públicas: acá el tema es delicado y tengo “ropa tendida”, porque a mi hijo le gusta hacer pataletas cuando tenemos que salir, y aunque al principio era divertido y nos reíamos con que nuestro hijo no era un consumista o un capitalista por odiar salir a comprar, ahora no tiene opción. Si hay que salir se sale y cuando me hace sus “alfombras” tirándose al piso, lo levanto de inmediato y bueno, lo reto, pero aún no tengo resultados al respecto, asumo que pasará.
5. Morder: en el minuto que parte esta gracia, pararla de inmediato, porque es una forma de no saber controlar su rabia o frustración y hay que enseñarles que no, que hay otras maneras de comunicarse.
6. Negarse a ser vestido: al principio puede ser divertido, pero cuando es todos los días o cuando estás atrasada para llevarlo al jardín, ya no tiene nada de lindo, y perseguirlo en pañales por la casa tampoco, así que o se pone la ropa o se la pone, no hay mucho diálogo en esto y debe ser siempre otro gran NO.
7. Treparse a todo: tal como con el ítem “vestuario”, al comienzo es lindo de ver, pero luego es una pesadilla. Se sube a todo y no respeta nada "niño mal criado"…¿quieres que tu hijo lleve ese apodo? Ciertamente no.
8. Dar una actuación digna de Oscar cuando apenas se pegaron, cayeron, no les quedó bien algo, entre otros: desde pequeños enseñarles que ser el “drama queen” de la casa no está permitido, para eso está la mamá, y ¡nadie le viene a quitar el lugar! Además, en su justa medida, los niños tienen que aprender a que no siempre estarán los papás para darle el besito si se cayeron, para aguantarles el llanto porque el calcetín les quedó mal puesto, por eso, mejor enseñarles a que NO se puede llorar por todo.
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8 grandes "no" a enseñarle a los hijos
Babytuto
29 de septiembre de 2014
Mientras era una humana sin hijos, mi pensamiento más típico al ver a un niño portándose horrible en algún lugar público era “si yo fuera su mamá lo tendría ordenado y portándose bien”. Pues bien, menos mal que esos juicios muchas veces fueron íntimos y no vieron la luz.
De ser así, habría tenido que comerme mis palabras por haber jurado que cuando fuera madre tendría al niño más bueno del mundo. Ya creo que he visto y he escuchado como a 10 personas que - en silencio o abiertamente- han dicho que mi pequeño grita más que sirena de bombero, que desordena todos los estantes o que se cree alfombra, especialmente cuando entramos a alguna tienda.
Claramente, yo trato de evitar toda situación que amerite tales juicios, sin embargo, por más que lo intento, hay veces en que me supera, principalmente porque aún estoy como padre aprendiendo esto de los retos, de enseñar, de no andar gritando porque se tiró al piso o se puso lánguido como tallarín cocido cuando quiero tomarlo o menos le voy a andar pegando.
Creo que mi aprendizaje aquí ha sido más de tratar de dialogar con él, con voz firme y si botó algo o desordenó, ayudarle a limpiar, pero no puedo mandarlo, primero porque no me pesca y segundo porque ¡tiene 2 años!
Sin embargo, creo que hay cosas que con sus peleas de por medio, tendrá que en su momento, aprender a que simplemente no se hacen y punto. Como buena madre, mi vida se basa en leer y hacer listas. De lo mucho que le leído, puedo sintetizar 8 grandes NO que tu hijo debe cumplir, porque ni ellos están por sobre la ley ¡caramba!
1. Botar comida al piso como si fuera un griego tirando platos: esto pareciera ser cosa de todos estos mini seres, botar la comida al piso o la mamadera en la cuna es casi un “must”, pero no, ellos no tienen inmunidad o la nacionalidad griega como para hacerlo cuando se les de la gana. Ese es un gran no y desde muy chicos hay que hacerles entender, pero sin el prefijo “mientras en África los niños se mueren de hambre”: nuestro hijo no es analista político y un gran no acompañado de mirada del tigre basta.
2. Andar tocando a otras personas sin motivo (o peor, agarrando presas): aunque no es el caso con mi hijo, en cualquier momento viene el agarrón de trasero a la vendedora de la juguetería, así que mejor estar preparados y desde chicos enseñarle que el toqueteo y los agarrones vendrán, pero no a los 2 años.
3. Decir que la comida “apesta”: esto es parecido a lo de botar la comida, cuando aparte del show de botar todo dan una apreciación respecto al alimento. Quitarles el plato y un reto bastan para que entiendan la lección.
4. Pataletas públicas: acá el tema es delicado y tengo “ropa tendida”, porque a mi hijo le gusta hacer pataletas cuando tenemos que salir, y aunque al principio era divertido y nos reíamos con que nuestro hijo no era un consumista o un capitalista por odiar salir a comprar, ahora no tiene opción. Si hay que salir se sale y cuando me hace sus “alfombras” tirándose al piso, lo levanto de inmediato y bueno, lo reto, pero aún no tengo resultados al respecto, asumo que pasará.
5. Morder: en el minuto que parte esta gracia, pararla de inmediato, porque es una forma de no saber controlar su rabia o frustración y hay que enseñarles que no, que hay otras maneras de comunicarse.
6. Negarse a ser vestido: al principio puede ser divertido, pero cuando es todos los días o cuando estás atrasada para llevarlo al jardín, ya no tiene nada de lindo, y perseguirlo en pañales por la casa tampoco, así que o se pone la ropa o se la pone, no hay mucho diálogo en esto y debe ser siempre otro gran NO.
7. Treparse a todo: tal como con el ítem “vestuario”, al comienzo es lindo de ver, pero luego es una pesadilla. Se sube a todo y no respeta nada "niño mal criado"…¿quieres que tu hijo lleve ese apodo? Ciertamente no.
8. Dar una actuación digna de Oscar cuando apenas se pegaron, cayeron, no les quedó bien algo, entre otros: desde pequeños enseñarles que ser el “drama queen” de la casa no está permitido, para eso está la mamá, y ¡nadie le viene a quitar el lugar! Además, en su justa medida, los niños tienen que aprender a que no siempre estarán los papás para darle el besito si se cayeron, para aguantarles el llanto porque el calcetín les quedó mal puesto, por eso, mejor enseñarles a que NO se puede llorar por todo.
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