5 razones para tomar al bebé en brazos

Babytuto

22 de octubre de 2015

El apego es importante, porque es una necesidad biológica que  todos los seres humanos tenemos (de igual importancia que comer o respirar), esto quiere decir que los niños (y los adultos)  necesitan vivir vinculados a otras personas que los cuiden y los quieran. En segundo lugar, el apego es importante porque es el “espacio vital de crecimiento del niño”, es decir, que la calidad del apego que reciba el niño/a va a influir en cómo se comportará y desarrollará en el futuro. Finalmente, el apego es lo que da al niño un sentido de seguridad, autoestima, confianza, autonomía y efectividad para enfrentar el mundo, de acuerdo a la calidad afectiva que reciba de sus padres. Pero revisemos que nos dice la creencia popular: que a los bebés y niños/as no se les debe tomar siempre en brazos, de lo contrario se mal acostumbrarán (y mal criarán). Sin embargo los estudios científicos han demostrado lo contrario. Aquí te dejo 5 razones para cargar al bebé en brazos:
  • Aquellas madres o padres que suelen siempre calmar al niño, darle contacto afectivo y físico continuo, suelen tener niños “mejor comportados”, más calmados y menos descontrolados. El contacto físico constante da seguridad al niño, y lo protege de futuros problemas afectivos y conductuales
  • El afecto que entregas al cargarlo en brazos, le permite desarrollar  mejor su sistema nervioso, estimula la generación de células responsables de procesos cognitivos importantes. Recuerda que el cerebro es lo último que termina de formarse en el bebé
  • A los bebés les gusta que lo tomen en brazos y el movimiento, es decir que la madre esté caminando. Esa acción baja la frecuencia cardíaca del bebé, lo calma y le da seguridad, reduciendo así sus pulsaciones y regulando su estrés
  • Cargando al bebé, y acariciándole evitas que sus músculos se entumezcan, o rigidicen. Estimulas su musculatura a través del contacto sensorial. Así ayudas a regular su respuesta al estrés físico
  • Cuando cargas al bebé y le cantas o hablas, aprende a socializar y comunicarse mejor. En el futuro, será hábil socialmente y seguro de su cuerpo.
Por último, el apego se caracteriza por ser una relación que es duradera en el tiempo, que suele ser estable, relativamente consistente, y es permanente durante la mayor parte de la vida de una persona. Respecto de cómo formemos el apego con nuestros hijos, dependerá en gran medida cómo verá el niño al mundo y cómo desarrollará el  “apego” con sus profesores, pares, parejas, e hijos en el futuro. Otros temas que te pueden interesar: cargarenbrazos

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