1,2,3... por mi y por todos mis compañeros
Babytuto
14 de abril de 2016
Algo que observo a diario es lo repetitivo que se habla de “prevención”, pero la poca real importancia que se le da. Yo sostengo una idea: no se puede prevenir (perder) algo que no se ha disfrutado tener. Y aquí es donde comenzamos a hablar de un tema muy serio: JUGAR.
Si has tenido mascotas habrás visto como todos los cachorros mamíferos comparten juegos de morderse, rodar, o quedar de espaldas, esto para convertirse en adultos que el día de mañana podrán defenderse mejor frente a una agresión real. El juego es el medio por el cual adquirimos nuestras más importantes destrezas y habilidades, desarrollando las herramientas para no perder nuestra integridad física.
Antes de los años 60, este tema no era tratado seriamente en estudios científicos. Pero gracias a diferentes autores (Piaget, Inhellder, otros), el juego adquirió importancia transversal, pudiendo establecerse que niños que jugaban se volvían más sociales y fuertes que aquellos que carecían de estos estímulos.
Existe un montón de libros en torno al tema. En mi área de estudio, yo los resumiría en: favorecer el auto-consciente físico-mental, el equilibrio, la fortaleza estructural para dominar los espacios que nos rodean, la coordinación en todas sus áreas, y una larga lista que agregar.
En honor al tiempo, sólo quiero dejar tres ideas a considerar antes de que hagas algo tan importante como jugar con tu hij@:
- Se necesita tiempo de calidad. Vivimos acelerados, pero el 99% de los papás que conozco encuentran que el tiempo de crianza se les fue muy rápido y qué no darían por volver a ver a sus hijos pequeños.
- Deja que el niño guíe. Nuestras cabezas en la adolescencia olvidan como ser creativos en esta área.
- Por último, DISFRUTA.
Porque en resumen “Nadie está obligado a jugar”
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Babytuto
14 de abril de 2016
Algo que observo a diario es lo repetitivo que se habla de “prevención”, pero la poca real importancia que se le da. Yo sostengo una idea: no se puede prevenir (perder) algo que no se ha disfrutado tener. Y aquí es donde comenzamos a hablar de un tema muy serio: JUGAR.
Si has tenido mascotas habrás visto como todos los cachorros mamíferos comparten juegos de morderse, rodar, o quedar de espaldas, esto para convertirse en adultos que el día de mañana podrán defenderse mejor frente a una agresión real. El juego es el medio por el cual adquirimos nuestras más importantes destrezas y habilidades, desarrollando las herramientas para no perder nuestra integridad física.
Antes de los años 60, este tema no era tratado seriamente en estudios científicos. Pero gracias a diferentes autores (Piaget, Inhellder, otros), el juego adquirió importancia transversal, pudiendo establecerse que niños que jugaban se volvían más sociales y fuertes que aquellos que carecían de estos estímulos.
Existe un montón de libros en torno al tema. En mi área de estudio, yo los resumiría en: favorecer el auto-consciente físico-mental, el equilibrio, la fortaleza estructural para dominar los espacios que nos rodean, la coordinación en todas sus áreas, y una larga lista que agregar.
En honor al tiempo, sólo quiero dejar tres ideas a considerar antes de que hagas algo tan importante como jugar con tu hij@:
- Se necesita tiempo de calidad. Vivimos acelerados, pero el 99% de los papás que conozco encuentran que el tiempo de crianza se les fue muy rápido y qué no darían por volver a ver a sus hijos pequeños.
- Deja que el niño guíe. Nuestras cabezas en la adolescencia olvidan como ser creativos en esta área.
- Por último, DISFRUTA.
Porque en resumen “Nadie está obligado a jugar”
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