No cabe duda que el mejor regalo que pueden dar los hermanos son los sobrinos. Esos pequeños seres que te hacen cuestionar cómo pudiste vivir tanto tiempo sin ellos y con los que aprendes lo que es el amor incondicional por alguien que probablemente no sabe hablar pero que cada segundo te demuestra su amor.
Ser tía es un paquete todo incluido: abrazar como mamá, aconsejar como amiga, cuidar como una abuela y guardar secretos como una hermana.
A continuación, las mejores experiencias y aprendizajes que demuestran que de las mejores cosas que pueden pasar en el mundo, es ser tía:
- Aunque no son tus hijos, son parte de uno
Es muy difícil volver a imaginar la vida sin ellos
- Volver a reír y a disfrutar de las cosas simples de la vida
Tienen tanta inocencia y emoción por vivir la vida, que la contagian
- Hacerle a tus hermanos las mismas bromas que cuando pequeños pero a través de los sobrinos
Recordar que a su papá no le gusta lo toquen con los pies, y que ese pequeñito ser vaya a hacerlo
- Ser una amiga y cómplice de travesuras sin tener la obligación de regañar
Permites hacer y comer lo que ellos quieran cuando están contigo y que sus papás no se enteren
- Ver en su personalidad un poco de toda la familia
Notar la bondad del abuelo, la responsabilidad de la mamá y la libertad que uno tiene en una sola personita
- Verlos crecer y cómo van cambiando constantemente
Es increíble como hace poco meses atrás daba miedo cargarlo, y ahora se pueden hacer competencias en bicis. Enorgullecerse cuando logran sus objetivos del colegio, cursos entre tantos otros
- Escucharlos decir “tía” o cualquier sobrenombre por primera vez
Esa voz imposible de olvidar cuando por primera vez pronuncia "tía", "titi" "mica" "yayi" o cualquier otro nombre que tenga
- Cuidarlos y quererlos es una segunda oportunidad para volver a acercarse a los hermanos y hermanas
Nunca habrá agradecimiento suficiente para los hermanos por darte el mejor regalo de la vida.
- Porque te sorprenderán todos los días con sus locas ocurrencias
La creatividad y velocidad de respuesta no tiene límites cuando se trata de estas pequeñas personas que siempre saben que decir así no tenga mucho sentido
- Y ese amor incondicional que se puede sentir sin necesidad de ser su mama
Son de la misma sangre, en ocasiones se puede convertir en su confidente, y cuentan y piden consejos sobre cosas que no se atreven a decir a los padres
Ser tía es una experiencia única, y una conexión entre dos personas que no tiene comparación.
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