Qué hacer para que tu hijo quiera usar lentes?
Babytuto
24 de octubre de 2014
Aunque los ojos de los niños aún no se desarrollan completamente, sí pueden prsentar ciertas complicaciones a la vista como miopía, astigmatismo, estrabismo o hipermetropia. Si estos problemas no se tratan a tiempo pueden afectar procesos cognitivos.
En caso de comenzar a detectar algunos inconvenientes en la visión de los hijos, es indispensable llevarlo a un especialista para que diagnostique. En la mayoría de las veces la solución es usar lentes.
Esta situación complica mucho a los padres, porque el general de los niños no quiere usar lentes, porque les incomoda y porque les impide hacer sus actividades diarias como correr, jugar, dormir, etc.
Entonces cómo se puede solucionar este problema. Aquí algunos consejos:
- Explicar claramente el motivo de por qué debe usar lentes y enfatizar en los beneficios.
- Permitir que el niño elija el modelo y color que más le guste. Obviamente dentro de lo que el presupuesto permite. Con esto se sentirá participativo.
- No hay que retar o llamar la atención si el niño no quiere usar los anteojos. Lo correcto es reforzar positivamente.
- Actuar con naturalidad frente al tema. Esto significa que así como no se debe retar, tampoco hay que estar alagando todo el día. Lo importante es que el menor sepa que es algo natural y parte de la vida diaria.
- Mencionar y mostrarle personajes infantiles, por ejemplo de series animadas, que usen lentes, como así también de familiares. De esta manera se siente más incluido, cercano y no diferente al resto.
- Pedir consejos al oftalmólogo para que guié a los padres en todo el proceso. Esto también implica que los papás deben hablarle constantemente del rol del especialista, que es una persona que lo ayudará y que es un amigo. Así, cuando vayan a la consulta no tenga miedo.
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24 de octubre de 2014
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En caso de comenzar a detectar algunos inconvenientes en la visión de los hijos, es indispensable llevarlo a un especialista para que diagnostique. En la mayoría de las veces la solución es usar lentes.
Esta situación complica mucho a los padres, porque el general de los niños no quiere usar lentes, porque les incomoda y porque les impide hacer sus actividades diarias como correr, jugar, dormir, etc.
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- Permitir que el niño elija el modelo y color que más le guste. Obviamente dentro de lo que el presupuesto permite. Con esto se sentirá participativo.
- No hay que retar o llamar la atención si el niño no quiere usar los anteojos. Lo correcto es reforzar positivamente.
- Actuar con naturalidad frente al tema. Esto significa que así como no se debe retar, tampoco hay que estar alagando todo el día. Lo importante es que el menor sepa que es algo natural y parte de la vida diaria.
- Mencionar y mostrarle personajes infantiles, por ejemplo de series animadas, que usen lentes, como así también de familiares. De esta manera se siente más incluido, cercano y no diferente al resto.
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