Qué deben hacer los papás si su hijo se pierde
Babytuto
8 de mayo de 2014
La probabilidad de que los niños se pierdan cuando los papás van de compras al supermercado, o de paseo a la playa, es absolutamente normal. Los menores se despistan con facilidad, y de un momento a otro desaparecen. Por eso es importante que los padres les den indicaciones a sus hijos de cómo proceder en caso de que esto ocurra.
En caso de ir a un centro comercial, o un supermercado, es importante explicarle a los niños que no deben salir del recinto. También es fundamental decirles que deben ubicar a una persona de seguridad, o hacerse notar mediante gritos o llantos, para que alguien los ayude.
En caso de ir a lugares muy concurridos, como la calle, o la playa, se puede establecer un punto de encuentro, o ponerle al niño una pulsera con los datos de los papás, para que si alguien lo encuentra, se comunique con ellos. Es fundamental decirles que no se pueden ir con cualquier persona, y que lo más seguro es pedir ayuda, por ejemplo, en una tienda cercana.
En caso de que esto ocurra en un paseo o excursión, se le debe recalcar que se debe quedar quieto en un lugar, pues alguien, cuando note su ausencia, volverá por el mismo camino a buscarlo. No es bueno que él intente ubicar al grupo por sus propios medios. Al mismo tiempo, el uso de ropas coloridas puede ayudar a encontrarlo.
En casos más graves, cuando el niño desaparece por más tiempo, los papás deben asistir a la policía local y poner una denuncia por presunta desgracia, para que ellos se encarguen de la búsqueda.
Lo más importante es establecer una comunicación fluida con los niños, y explicarles qué hacer en caso de que este tipo de situaciones sucedan. También es bueno que los papás tomen medidas de seguridad, como una pulsera con sus datos, en caso de que esto ocurra, o que estén siempre de la mano de sus mayores para que no pase.
Cuando se encuentre al niño los papás no deben descargar su rabia y frustración sobre el niño, ni gritarle enojado. Esto solo generará miedo en el menor y no ayudará en nada. Lo mejor es que le digan que están contentos porque apareció, y analizar por qué se perdió, para tomar medidas para que no vuelva a suceder.
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Babytuto
8 de mayo de 2014
La probabilidad de que los niños se pierdan cuando los papás van de compras al supermercado, o de paseo a la playa, es absolutamente normal. Los menores se despistan con facilidad, y de un momento a otro desaparecen. Por eso es importante que los padres les den indicaciones a sus hijos de cómo proceder en caso de que esto ocurra.
En caso de ir a un centro comercial, o un supermercado, es importante explicarle a los niños que no deben salir del recinto. También es fundamental decirles que deben ubicar a una persona de seguridad, o hacerse notar mediante gritos o llantos, para que alguien los ayude.
En caso de ir a lugares muy concurridos, como la calle, o la playa, se puede establecer un punto de encuentro, o ponerle al niño una pulsera con los datos de los papás, para que si alguien lo encuentra, se comunique con ellos. Es fundamental decirles que no se pueden ir con cualquier persona, y que lo más seguro es pedir ayuda, por ejemplo, en una tienda cercana.
En caso de que esto ocurra en un paseo o excursión, se le debe recalcar que se debe quedar quieto en un lugar, pues alguien, cuando note su ausencia, volverá por el mismo camino a buscarlo. No es bueno que él intente ubicar al grupo por sus propios medios. Al mismo tiempo, el uso de ropas coloridas puede ayudar a encontrarlo.
En casos más graves, cuando el niño desaparece por más tiempo, los papás deben asistir a la policía local y poner una denuncia por presunta desgracia, para que ellos se encarguen de la búsqueda.
Lo más importante es establecer una comunicación fluida con los niños, y explicarles qué hacer en caso de que este tipo de situaciones sucedan. También es bueno que los papás tomen medidas de seguridad, como una pulsera con sus datos, en caso de que esto ocurra, o que estén siempre de la mano de sus mayores para que no pase.
Cuando se encuentre al niño los papás no deben descargar su rabia y frustración sobre el niño, ni gritarle enojado. Esto solo generará miedo en el menor y no ayudará en nada. Lo mejor es que le digan que están contentos porque apareció, y analizar por qué se perdió, para tomar medidas para que no vuelva a suceder.
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