La candidiasis es una infección provocada por un hongo llamado candida, en las membranas mucosas que recubren la boca del bebé. Es muy habitual en los lactantes, sobre todo durante los primeros seis meses de vida, y provoca irritación, lo que hace se pongan de muy mal humor.
Algunos de los síntomas que pueden ayudar a identificar una candidiasis bucal son:
Lesiones aterciopeladas o blanquecinas en la boca y/ la lengua
Bajo esas lesiones puede haber tejido enrojecido que sangra con facilidad
Estas úlceras pueden aumentar en número y tamaño
En algunos casos, el aumento de candida, que todos tenemos de manera regular en nuestro organismo, puede ocurrir luego que el bebé haya recibido una dosis de antibióticos para el tratamiento de una infección provocada por bacterias. Esto sucede porque a veces este tipo de medicamentos eliminan las bacterias "buenas" que evitan el crecimiento de este hongo.
Si bien los papás no pueden hacer demasiado para evitar el aparecimiento de la candidiasis, es fundamental que limpien los chupetes y mamaderas que usen los niños. En el caso de que la mamá tenga los pezones enrojecidos, y presenta dolores, los más probable es que se haya contagiado la infección, por lo que deberá asistir a un especialista para que entregue alguna crema para controlarla.
En la mayoría de los casos la infección desaparece por sí sola en una o dos semanas. Un médico puede entregar un tratamiento, que consiste en una crema antihongos, para mitigar las molestias del bebé. Cuando son más grandes, puede que también le de un yogur con lactobacillus, para evitar que vuelva a aparecer la candidiasis. Si el menor vuelve a tenerla, especialmente después de los 9 meses, es fundamental que los papás hablen con el pediatra, pues esta predisposición podría tratarse de otro problema de salud.
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