Por qué no es bueno adelantar el desarrollo?
Babytuto
10 de noviembre de 2014
El desarrollo de toda persona, es un proceso singular, tiene su tiempo y cadencia. Cada niño o niña presenta características que le son propias con las cuales se va diferenciando y ocupando un espacio en su entorno familiar, esta condición única e irrepetible, no es más que, la conjunción generada por la herencia y la influencia del medio ambiente circundante.
Hoy en este mundo tan apresurado, donde todo es inmediato, en ocasiones pensamos y deseamos que nuestros niños y niñas avancen rápidamente y se salten los procesos de maduración que le son propios.
Como padres o cuidadores de niños o niñas en ocasiones no respetamos este tiempo apresurando dichos procesos, no comprendiendo que su estructura corporal no está preparada para resistir la fuerza de gravedad y el peso de su cabeza.
Presionándolos a adoptar posiciones bípedas es decir de pie, sin estar estructural preparados para ello.
Es por esto y otras razones que la etapa de arrastre y gateo es de vital importancia, esta se dará en la medida en que los padres y cuidadores utilicen el suelo como soporte para jugar durante los primeros ocho meses de vida, por ello es muy recomendable que el niño o niña varíen en sus posiciones de apoyo, experimentando posiciones de espaldas, de costados (ambos) y de abdomen, siendo este muy importante para que se inicie el desarrollo de las habilidades motrices en la posición de gateo o arrastre que precede a la capacidad de caminar.
Es así como el suelo, se va transformando en el medio más óptimo para el juego, en dicha superficie se da el encuentro horizontal con los niños y niñas a la misma altura, por lo tanto es muy interesante utilizarlo con ellos, procurando que este sea un soporte amigable que ofrezca resistencia como también amortiguación a los incipientes movimientos.
Gatear y arrastrarse facilita tanto la integración de información sensorial como la de los sistemas visuales, propioceptivos y vestibulares, todos ellos son integrados desde esta posición. Durante este período de desarrollo el niño o niña adquiere el sentido del equilibrio, el sentido del espacio, y el sentido de profundidad proporcionándole una imagen completa de su entorno.
Por todo lo anteriormente dicho es necesario respetar los tiempos de cada niño o , estimulándolos, con juegos, sonidos, texturas y colores, de esta manera les aseguraremos un desarrollo y crecimiento a su ritmo, sin exigir y presionar el inicio normal e irreversible de todos los seres humanos como lo es ponerse de pie y caminar.
Por tanto, vivamos cada momento del desarrollo de nuestros hijos, e hijas intensamente, porque ellos han llegado a este mundo para ser cada uno un sujeto único.
Ayudémosle a crecer respetando su desarrollo, como co-responsables y no cómplices de sus retardos o bloqueos.
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Babytuto
10 de noviembre de 2014
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Hoy en este mundo tan apresurado, donde todo es inmediato, en ocasiones pensamos y deseamos que nuestros niños y niñas avancen rápidamente y se salten los procesos de maduración que le son propios.
Como padres o cuidadores de niños o niñas en ocasiones no respetamos este tiempo apresurando dichos procesos, no comprendiendo que su estructura corporal no está preparada para resistir la fuerza de gravedad y el peso de su cabeza.
Presionándolos a adoptar posiciones bípedas es decir de pie, sin estar estructural preparados para ello.
Es por esto y otras razones que la etapa de arrastre y gateo es de vital importancia, esta se dará en la medida en que los padres y cuidadores utilicen el suelo como soporte para jugar durante los primeros ocho meses de vida, por ello es muy recomendable que el niño o niña varíen en sus posiciones de apoyo, experimentando posiciones de espaldas, de costados (ambos) y de abdomen, siendo este muy importante para que se inicie el desarrollo de las habilidades motrices en la posición de gateo o arrastre que precede a la capacidad de caminar.
Es así como el suelo, se va transformando en el medio más óptimo para el juego, en dicha superficie se da el encuentro horizontal con los niños y niñas a la misma altura, por lo tanto es muy interesante utilizarlo con ellos, procurando que este sea un soporte amigable que ofrezca resistencia como también amortiguación a los incipientes movimientos.
Gatear y arrastrarse facilita tanto la integración de información sensorial como la de los sistemas visuales, propioceptivos y vestibulares, todos ellos son integrados desde esta posición. Durante este período de desarrollo el niño o niña adquiere el sentido del equilibrio, el sentido del espacio, y el sentido de profundidad proporcionándole una imagen completa de su entorno.
Por todo lo anteriormente dicho es necesario respetar los tiempos de cada niño o , estimulándolos, con juegos, sonidos, texturas y colores, de esta manera les aseguraremos un desarrollo y crecimiento a su ritmo, sin exigir y presionar el inicio normal e irreversible de todos los seres humanos como lo es ponerse de pie y caminar.
Por tanto, vivamos cada momento del desarrollo de nuestros hijos, e hijas intensamente, porque ellos han llegado a este mundo para ser cada uno un sujeto único.
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