Parentalidad positiva: una hermosa manera de ser padres!
Babytuto
22 de octubre de 2014
El informe de UNICEF sobre la infancia, situaba el 2007 a los niños holandeses como los más felices de todos los países desarrollados. En su análisis destacaban las buenas relaciones que existen entre padres e hijos, el mayor tiempo que dedican las madres a sus hijos, el clima de flexibilidad y de libertad que se respira en el seno de las familias, la menor presión que reciben desde el colegio, entre otros.
En Chile existe una alta tasa de depresión infantil y de dificultades emocionales, el entorno tampoco les favorece a algunos niños, muchos cambios e inestabilidad, separación de los padres, muerte de abuelos, ser víctimas de matonaje escolar, entre otros temas que les pueden afectar. Es por esto que cobra fundamental importancia conocer algunas estrategias e ideas sobre cómo los padres pueden desempeñar positivamente su rol y aportar en el bienestar de sus hijos.
En este sentido, el desempeño positivo del rol parental o parentalidad positiva es definida como el conjunto de conductas parentales que procuran el bienestar de los niños y su desarrollo integral desde una perspectiva de cuidado, afecto, protección, enriquecimiento y seguridad personal, de no violencia, que proporciona reconocimiento personal y pautas educativas, e incluye el establecimiento de límites para promover su completo desarrollo, el sentimiento de control de su propia vida y puedan alcanzar los mejores logros tanto en el ámbito familiar como académico, con los amigos y en el entorno social y comunitario.
Algunas maneras de favorecer el bienestar de los niños y enseñarles a ser son:
- Reconocer que somos el espejo donde se miran y por ende como sus modelos debemos mantener un buen actuar.
- Generar dentro de la familia un clima emocional favorable.
- Reconocer y expresar adecuadamente nuestros estados emocionales.
- Encontrar posibilidades en medio de la dificultad.
- Salir fortalecidos de circunstancias adversas.
- Practicar la sonrisa amplia y el buen humor.
- Poder ver que lo negativo es nada más que una parte de la existencia, mostrando que las adversidades son temporales (y no hay que caer en pesimismos).
- Poner en marcha estrategias para aumentar el bienestar familiar (¿cómo podríamos pasarlo mejor?).
- Mirar con optimismo lo que existe a nuestro alrededor.
- Poner en palabras los sentimientos (favoreciendo el reconocimiento de las distintas emociones, su diferenciación y expresión emocional).
- Mantener la esperanza aún en situaciones difíciles.
- Cultivar los valores y las virtudes.
- Fomentar emociones positivas como la alegría, el amor, el buen humor, la esperanza, entre otras.
- Favorecer un clima de contención emocional.
- Estimular la capacidad de ser felices.
- Manifestar con mensajes claros nuestro amor hacia nuestros hijos.
- Respetar sus emociones y sus ritmos personales.
- Guiar y orientar a nuestro hijo a través del afecto
- No humillar ni descalificar.
- Fijar límites y normas claras.
- No sobreproteger al niño quitándole autonomía y oportunidades de aprendizaje que pueden aumentar su autoestima, entrenar su capacidad de tomar decisiones, etc.
- Apreciar, reconocer y potenciar sus fortalezas.
- Mostrarle que los errores son una oportunidad de aprendizaje y entrenar su tolerancia a la frustración.
- Confiar en su habilidad para resolver dificultades y enseñarle estrategias (negociación, búsqueda de alternativas y soluciones, etc.
- Poner el acento en sus capacidades, no en las carencias o dificultades.
Mónica López Hernando
Psicóloga clínica, terapeuta familiar y de pareja, especialista en psicología positiva. Directora Instituto del BienEstar. www.sanarte.cl
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Parentalidad positiva: una hermosa manera de ser padres!
Babytuto
22 de octubre de 2014
El informe de UNICEF sobre la infancia, situaba el 2007 a los niños holandeses como los más felices de todos los países desarrollados. En su análisis destacaban las buenas relaciones que existen entre padres e hijos, el mayor tiempo que dedican las madres a sus hijos, el clima de flexibilidad y de libertad que se respira en el seno de las familias, la menor presión que reciben desde el colegio, entre otros.
En Chile existe una alta tasa de depresión infantil y de dificultades emocionales, el entorno tampoco les favorece a algunos niños, muchos cambios e inestabilidad, separación de los padres, muerte de abuelos, ser víctimas de matonaje escolar, entre otros temas que les pueden afectar. Es por esto que cobra fundamental importancia conocer algunas estrategias e ideas sobre cómo los padres pueden desempeñar positivamente su rol y aportar en el bienestar de sus hijos.
En este sentido, el desempeño positivo del rol parental o parentalidad positiva es definida como el conjunto de conductas parentales que procuran el bienestar de los niños y su desarrollo integral desde una perspectiva de cuidado, afecto, protección, enriquecimiento y seguridad personal, de no violencia, que proporciona reconocimiento personal y pautas educativas, e incluye el establecimiento de límites para promover su completo desarrollo, el sentimiento de control de su propia vida y puedan alcanzar los mejores logros tanto en el ámbito familiar como académico, con los amigos y en el entorno social y comunitario.
Algunas maneras de favorecer el bienestar de los niños y enseñarles a ser son:
- Reconocer que somos el espejo donde se miran y por ende como sus modelos debemos mantener un buen actuar.
- Generar dentro de la familia un clima emocional favorable.
- Reconocer y expresar adecuadamente nuestros estados emocionales.
- Encontrar posibilidades en medio de la dificultad.
- Salir fortalecidos de circunstancias adversas.
- Practicar la sonrisa amplia y el buen humor.
- Poder ver que lo negativo es nada más que una parte de la existencia, mostrando que las adversidades son temporales (y no hay que caer en pesimismos).
- Poner en marcha estrategias para aumentar el bienestar familiar (¿cómo podríamos pasarlo mejor?).
- Mirar con optimismo lo que existe a nuestro alrededor.
- Poner en palabras los sentimientos (favoreciendo el reconocimiento de las distintas emociones, su diferenciación y expresión emocional).
- Mantener la esperanza aún en situaciones difíciles.
- Cultivar los valores y las virtudes.
- Fomentar emociones positivas como la alegría, el amor, el buen humor, la esperanza, entre otras.
- Favorecer un clima de contención emocional.
- Estimular la capacidad de ser felices.
- Manifestar con mensajes claros nuestro amor hacia nuestros hijos.
- Respetar sus emociones y sus ritmos personales.
- Guiar y orientar a nuestro hijo a través del afecto
- No humillar ni descalificar.
- Fijar límites y normas claras.
- No sobreproteger al niño quitándole autonomía y oportunidades de aprendizaje que pueden aumentar su autoestima, entrenar su capacidad de tomar decisiones, etc.
- Apreciar, reconocer y potenciar sus fortalezas.
- Mostrarle que los errores son una oportunidad de aprendizaje y entrenar su tolerancia a la frustración.
- Confiar en su habilidad para resolver dificultades y enseñarle estrategias (negociación, búsqueda de alternativas y soluciones, etc.
- Poner el acento en sus capacidades, no en las carencias o dificultades.
Mónica López Hernando
Psicóloga clínica, terapeuta familiar y de pareja, especialista en psicología positiva. Directora Instituto del BienEstar. www.sanarte.cl
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