Otitis infantil, sus síntomas y cómo tratarla

Babytuto

14 de marzo de 2014

La otitis es una enfermedad muy común en bebés y niños desde los seis hasta 24 meses y consiste en la inflamación del oído que puede variar de acuerdo a dónde se encuentra y cuán aguda es. Existen otitis externas que afectan el conducto auditivo; medias, que se caracterizan por estar en el tímpano y la caja auditiva, y por último, las otitis internas que afectan al oído interno y también es conocida como laberintitis. La otorrinolaringóloga infantil, Isabel Carranza, detalla que esta infección puede producirse por diferentes agentes externos, tales como aquellos que son infecciosos, entre los que se encuentran los virus, bacterias y hongos. Síntomas Los síntomas de esta enfermedad se pueden clasificar en cuatro etapas. En una primera fase, el paciente sentirá los oídos tapados, se escuchará a sí mismo al hablar (llamado autofonía) e hipocausia que es la pérdida de audición, sin llegar a ser sordera. También podría presentarse algo de dolor en la zona y mareos. En una segunda etapa, el niño sentirá un dolor progresivo e intenso. Sí es pequeño y aún no puede hablar, se puede identificar con las expresiones de sus manos, que agitará sobre sus oídos. También es posible que gire su cabeza sobre la almohada. Junto con lo anterior parecen síntomas como fiebre, cansancio, intranquilidad, falta de apetito y vómitos. ¿Cómo tratarla? De acuerdo a la doctora Carranza, el primer paso para tratar la otitis es calmar el dolor, lo que se puede lograr con analgésicos adecuados según la edad del paciente. “Además de esto, hay que recordar que no se debe aplicar gotas así como no dar antibióticos, a menos que se lo indique su médico”, enfatiza. Aún así, existen maneras para aliviar los síntomas desde la casa. Lo primero que recomienda la especialista es el uso de analgésicos para calmar el dolor. Además, se puede aplicar calor local como una bolsa caliente o un saco de semillas. “Es importante no utilizar los cucuruchos caseros”, señala a medida de prevención. Junto con ello es bueno proteger al niño del agua evitando bañar esa zona. La doctora  Isabel Carranza, otorrinolaringóloga Infantil Clínica Dávila, aportó información valiosa para desarrollar este artículo.

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