Nutrición en tu embarazo ¿Sabes su real importancia?

Babytuto

20 de mayo de 2015

El embarazo es un período muy especial, ya que el aporte de nutrientes o su ausencia impacta en gran manera el resultado definitivo. La nutrición materna, y posiblemente también la paterna antes de la concepción, afectan la salud del recién nacido. ¡Se ha descubierto que “el origen fetal” posee mayores efectos a lo largo de la vida de lo que se creía en un principio! Los futuros padres poseen un gran deseo de tener un bebé sanito, lo cual puede producirles un nuevo interés en cuanto a información de nutrición y salud. ¿Este es tu caso?, pues bien has llegado al lugar indicado. ¿Deseas desarrollar al máximo las oportunidades de tu bebé, de manera de que nazca saludable, a tiempo y con las capacidades mentales, físicas y fisiológicas para crecer y desarrollarse con normalidad? Para esto, es esencial en primer lugar que como mujer comiences a cuidar tu estado de salud y consumo de nutrientes, así como también la eliminación de hábitos poco saludables como el consumo de tabaco y alcohol desde mucho antes de la gestación, durante y posterior a ella. Por esta razón, es sumamente importante que la mujer en edad reproductiva posea un buen estado nutricional. Si bien tenemos conocimiento de que los factores genéticos y ambientales pueden afectar la salud fetal y la del recién nacido, la adopción de una decisión consciente respecto a tu salud y nutrición puede influenciar en grado sumamente significativo tu propia salud y la de tu bebé por el resto de su vida. ¿Qué logramos con una alimentación saludable durante el embarazo? Una alimentación saludable en esta etapa de la vida femenina es la mejor ayuda para evitar alumbramientos prematuros los que pueden conllevar una succión o deglución deficiente por parte del bebé, además de problemas ligados al desarrollo del recién nacido como talla baja y peso bajo al nacer. Un bebé con bajo peso al nacer, posee mayor riesgo de presentar dificultades para el control de la glicemia, regulación de la temperatura y problemas en el crecimiento y desarrollo posterior al nacimiento. Además de lo anterior, tienen una mayor probabilidad de desarrollar más masa grasa y menos masa muscular durante la niñez, lo cual puede incrementar la aparición de enfermedades crónicas durante la vida adulta. Un breve repaso… Nutrientes: Respecto al consumo de nutrientes, la ingesta de ácido fólico durante el embarazo es fundamental pues reduce el riesgo de defectos en el tubo neural del bebé, además de prevenir la anemia en la madre. Lo ideal es que las mujeres en edad reproductiva consuman suplementos de 400 μg diarios, además del ácido fólico contenido en los alimentos como por ejemplo en las hortalizas de hojas verdes, legumbres y frutas cítricas. Mujeres vegetarianas estrictas o veganas deben tomar suplementos de vitamina B12, ya que la deficiencia de esta vitamina puede causar igualmente defectos en el tubo neural. El hierro también es muy importante durante la etapa preconcepcional, el cual ayuda a disminuir el riesgo de anemia durante el embarazo. Es esencial que la mujer adopte las medidas pertinentes para mejorar las reservas de este nutriente desde antes de la concepción. Obesidad y Diabetes en el embarazo: Puede producir un mayor riesgo de padecer hipertensión o diabetes gestacional, además de tener mayor dificultad para iniciar la lactancia. Los hijos de madres obesas, tienen mayor riesgo de macrosomía (peso elevado durante el nacimiento), bajo puntaje de Apgar, distrofia de hombro, y obesidad infantil. También se asocia con mayor riesgo de espina bífida, malformaciones cardíacas y múltiples anomalías. La diabetes incrementa defectos en el nacimiento, especialmente del corazón y del sistema nervioso central, aunque se desconoce su causa. Hipertensión durante el embarazo: Mujeres hipertensas, tienen mayor riesgo de morbimortalidad materna, morbimortalidad fetal y neonatal. Algunas recomendaciones alimentarias durante la gestación:
  • Cubrir las necesidades nutritivas propias de la mujer.
  • Satisfacer los requerimientos nutritivos debidos al crecimiento fetal.
  • Preparar al organismo materno para afrontar de manera óptima el parto
  • Promover y facilitar la futura lactancia.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, es imperante que la madre posea o adquiera hábitos de alimentación saludable, desde esta base adquirirá las herramientas necesarias para fomentar una salud óptima en el bebé, así como también proteger la propia salud materna. Y tú ¿Te animas? ¡Vamos! Todo se basa en la voluntad. ¡Atrévete a tener una mayor calidad de vida! shutterstock_110029283

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