Niños mañosos ¿cómo ayudarlos?
Babytuto
17 de junio de 2015
Todos sabemos que una correcta alimentación nos entrega todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de nuestros hijos: una nutrición adecuada durante la infancia puede reforzar los hábitos alimenticios para toda la vida, por lo que si darle la comida a tu hijo se transforma en una pesadilla de todo los días, debes prestar a atención y considerar diversos factores que influyen. Esta conducta puede estar causada por alergias o intolerancias alimenticias, hasta el rechazo por lo desconocido.
¿Qué podemos hacer ante niños que rechazan los alimentos o niños mañosos?
Acá te entregamos algunas recomendaciones:
Primero que todo, debemos entender que detrás de cada maña existe alguna razón: tu bebé, a través de las mañas, intenta decirte algo, por lo que es una muy buena idea observar el comportamiento del/a pequeño/a al momento de alimentarse, con la finalidad de descartar algún problema severo. Es importante recordar que este es un comportamiento bastante normal, producido, en muchas ocasiones, por una dieta que no es variada ni novedosa para las/os niñas/os. Es por esta razón, que se recomienda introducir constantemente alimentos nuevos, de forma paulatina y progresiva, es decir: comenzar sólo como un ingrediente dentro de una preparación para luego introducirlo como alimento mismo.
Con esta técnica el rechazo puede persistir hasta luego de 8 intentos, distanciadas en el tiempo, pero finalmente, lo común, es que terminen consumiéndolo sin problemas.
Otro punto importante son los horarios de alimentación, los cuales se inculcan desde la etapa de lactancia materna. En los primeros meses de vida del bebé, la alimentación es a libre demanda y luego a medida que crecen, sus horarios van regulándose de tal manera que comienzan a pedir alimento cada 3 a 4 horas. El niño va incorporando paulatinamente que existe un horario para alimentarse, lo cual es muy importante para que establezca un orden en sus comidas y no desee comer en todo momento.
Por otro lado, no es conveniente ni recomendable que el niño asocie los tiempos de comida con instancias de juego y distracción. Se aconseja inculcarles desde pequeños el hábito de comer con tranquilidad, que sea en familia, que haya temas de conversación y que esté en un ambiente acogedor.
Otra forma de ayudar a que nuestros hijos consuman alimentos, es involucrarlos en la preparación, pedirles por ejemplo que lave las frutas, verduras, que ponga la mesa de manera entretenida, que la decore o que arregle las servilletas de manera diferente, que mezcle distintas verduras, que forme figuras con ellas y que las presente en la mesa. Pueden preparar jugos de frutas y el niño puede decorar los vasos con trozos de estas.
Por otro lado, es fundamental evitar utilizar los alimentos como “premio” por realizar conductas deseadas, o castigar a sus hijos por no comer bien u ofrecer alimentos que no le gustan como castigo.
Además, no es recomendable preparar más de una comida para tu hija/o, si ella/él no quiere comer lo que se preparó para el resto de la familia, no le ofrezcas otras alternativas para comer, ni tampoco lo obligues a comer, ya que asociará el momento de alimentación con un espacio desagradable.
Otra recomendación es ofrecer platos visualmente entretenidos, poniendo adornos nutritivos y atractivos: distintos colores de ensaladas, cortes entretenidos o dibujar con los alimentos caras o animales, cuidando que el valor estético de tu comida no sobrepase el valor nutricional que tu bebé debería adquirir.
Finalmente, otro aspecto muy importante que puede influir se relaciona con aspectos fisiológicos, como alergias o intolerancias alimentarias; en estos casos el rechazo puede darse después de haber consumido parte del alimento y generar algunas reacciones físicas o fisiopatológicas como alteraciones gastrointestinales. Obviamente, frente a esto lo indicado es recurrir a un especialista.
Ser mañoso para comer es parte de la niñez, en la mayoría de los casos. Cuando el niño es etiquetado de “mañoso” por los adultos, las estrategias deben ser aplicadas tanto a a nivel familiar y escolar. El trabajo de los padres consiste simplemente en comprar alimentos sanos, prepararlos de una manera saludable y servirlos en forma creativa.
Natalia Ulzurrun Magaña
Nutricionista Allegra Red
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Niños mañosos ¿cómo ayudarlos?
Babytuto
17 de junio de 2015
Todos sabemos que una correcta alimentación nos entrega todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de nuestros hijos: una nutrición adecuada durante la infancia puede reforzar los hábitos alimenticios para toda la vida, por lo que si darle la comida a tu hijo se transforma en una pesadilla de todo los días, debes prestar a atención y considerar diversos factores que influyen. Esta conducta puede estar causada por alergias o intolerancias alimenticias, hasta el rechazo por lo desconocido.
¿Qué podemos hacer ante niños que rechazan los alimentos o niños mañosos?
Acá te entregamos algunas recomendaciones:
Primero que todo, debemos entender que detrás de cada maña existe alguna razón: tu bebé, a través de las mañas, intenta decirte algo, por lo que es una muy buena idea observar el comportamiento del/a pequeño/a al momento de alimentarse, con la finalidad de descartar algún problema severo. Es importante recordar que este es un comportamiento bastante normal, producido, en muchas ocasiones, por una dieta que no es variada ni novedosa para las/os niñas/os. Es por esta razón, que se recomienda introducir constantemente alimentos nuevos, de forma paulatina y progresiva, es decir: comenzar sólo como un ingrediente dentro de una preparación para luego introducirlo como alimento mismo.
Con esta técnica el rechazo puede persistir hasta luego de 8 intentos, distanciadas en el tiempo, pero finalmente, lo común, es que terminen consumiéndolo sin problemas.
Otro punto importante son los horarios de alimentación, los cuales se inculcan desde la etapa de lactancia materna. En los primeros meses de vida del bebé, la alimentación es a libre demanda y luego a medida que crecen, sus horarios van regulándose de tal manera que comienzan a pedir alimento cada 3 a 4 horas. El niño va incorporando paulatinamente que existe un horario para alimentarse, lo cual es muy importante para que establezca un orden en sus comidas y no desee comer en todo momento.
Por otro lado, no es conveniente ni recomendable que el niño asocie los tiempos de comida con instancias de juego y distracción. Se aconseja inculcarles desde pequeños el hábito de comer con tranquilidad, que sea en familia, que haya temas de conversación y que esté en un ambiente acogedor.
Otra forma de ayudar a que nuestros hijos consuman alimentos, es involucrarlos en la preparación, pedirles por ejemplo que lave las frutas, verduras, que ponga la mesa de manera entretenida, que la decore o que arregle las servilletas de manera diferente, que mezcle distintas verduras, que forme figuras con ellas y que las presente en la mesa. Pueden preparar jugos de frutas y el niño puede decorar los vasos con trozos de estas.
Por otro lado, es fundamental evitar utilizar los alimentos como “premio” por realizar conductas deseadas, o castigar a sus hijos por no comer bien u ofrecer alimentos que no le gustan como castigo.
Además, no es recomendable preparar más de una comida para tu hija/o, si ella/él no quiere comer lo que se preparó para el resto de la familia, no le ofrezcas otras alternativas para comer, ni tampoco lo obligues a comer, ya que asociará el momento de alimentación con un espacio desagradable.
Otra recomendación es ofrecer platos visualmente entretenidos, poniendo adornos nutritivos y atractivos: distintos colores de ensaladas, cortes entretenidos o dibujar con los alimentos caras o animales, cuidando que el valor estético de tu comida no sobrepase el valor nutricional que tu bebé debería adquirir.
Finalmente, otro aspecto muy importante que puede influir se relaciona con aspectos fisiológicos, como alergias o intolerancias alimentarias; en estos casos el rechazo puede darse después de haber consumido parte del alimento y generar algunas reacciones físicas o fisiopatológicas como alteraciones gastrointestinales. Obviamente, frente a esto lo indicado es recurrir a un especialista.
Ser mañoso para comer es parte de la niñez, en la mayoría de los casos. Cuando el niño es etiquetado de “mañoso” por los adultos, las estrategias deben ser aplicadas tanto a a nivel familiar y escolar. El trabajo de los padres consiste simplemente en comprar alimentos sanos, prepararlos de una manera saludable y servirlos en forma creativa.
Natalia Ulzurrun Magaña
Nutricionista Allegra Red
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