Los bebés deben usar almohadas?
Babytuto
16 de mayo de 2014
La primera noche que llega el bebé a la casa es normal que los papás tengan dudas sobre cómo dormirá: si debe estar en su misma habitación, cómo debe ser la cuna, si deben ponerle una almohada, entre muchas otras cosas.
Los pediatras en general recomiendan que los bebés no utilicen almohadas porque esto forzaría la curvatura natural del cuello. Como su cabeza es más grande que su torso, el hombro no impide un apoyo adecuado. Además, si se da vuelta durante la noche, podría quedar boca abajo y asfixiarse.
El riesgo de sofocación también se puede dar durante el colecho, es decir, cuando los niños comparten la cama con sus papás. Durante los primeros meses de vida, es difícil para los padres acostumbrarse al nuevo horario, por lo que es normal que estén muy cansados, y que se duerman sin darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, pudiendo aplastar al menor.
Por otro lado, existen investigaciones como la realizada por pediatras de la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica, que sostiene que cuando los niños duermen solos desarrollan más problemas al corazón, además de causar trastornos en la vinculación o de comportamiento social. A raíz de esto concluye que es bueno para los menores dormir con sus papás.
La recomendación es inclinar un poco su colchón. Por ejemplo, se puede poner una esponja o manta por debajo que ayude a levantar la parte superior, de modo que su cabeza esté un poco más arriba que el resto de su cuerpo.
Un estudio realizado por el Centro médico nacional de niños en Washington D.C., Estados Unidos, y publicado en la revista Pediatrics, reveló que los niños que duermen con almohadas tienen más riesgo de sufrir sofocación, agregando que no hay necesidad de usarlas.
Siempre es importante consultar con el pediatra frente a cualquier duda, porque es la persona más indicada para entregar las recomendaciones sobre cómo debe dormir el bebé, especialmente durante el primer año de vida. Es fundamental seguir sus indicaciones, para evitar accidentes como el Síndrome de muerte súbita en lactantes.
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Babytuto
16 de mayo de 2014
La primera noche que llega el bebé a la casa es normal que los papás tengan dudas sobre cómo dormirá: si debe estar en su misma habitación, cómo debe ser la cuna, si deben ponerle una almohada, entre muchas otras cosas.
Los pediatras en general recomiendan que los bebés no utilicen almohadas porque esto forzaría la curvatura natural del cuello. Como su cabeza es más grande que su torso, el hombro no impide un apoyo adecuado. Además, si se da vuelta durante la noche, podría quedar boca abajo y asfixiarse.
El riesgo de sofocación también se puede dar durante el colecho, es decir, cuando los niños comparten la cama con sus papás. Durante los primeros meses de vida, es difícil para los padres acostumbrarse al nuevo horario, por lo que es normal que estén muy cansados, y que se duerman sin darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, pudiendo aplastar al menor.
Por otro lado, existen investigaciones como la realizada por pediatras de la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica, que sostiene que cuando los niños duermen solos desarrollan más problemas al corazón, además de causar trastornos en la vinculación o de comportamiento social. A raíz de esto concluye que es bueno para los menores dormir con sus papás.
La recomendación es inclinar un poco su colchón. Por ejemplo, se puede poner una esponja o manta por debajo que ayude a levantar la parte superior, de modo que su cabeza esté un poco más arriba que el resto de su cuerpo.
Un estudio realizado por el Centro médico nacional de niños en Washington D.C., Estados Unidos, y publicado en la revista Pediatrics, reveló que los niños que duermen con almohadas tienen más riesgo de sufrir sofocación, agregando que no hay necesidad de usarlas.
Siempre es importante consultar con el pediatra frente a cualquier duda, porque es la persona más indicada para entregar las recomendaciones sobre cómo debe dormir el bebé, especialmente durante el primer año de vida. Es fundamental seguir sus indicaciones, para evitar accidentes como el Síndrome de muerte súbita en lactantes.
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