La sobre-estimulación en los bebés

Babytuto

8 de junio de 2013

Es habitual que desde que nacen los bebés los padres investiguen mes a mes cómo jugar con ellos, con la finalidad de estimularlos e incentivar avances según su edad. La estimulación temprana comienza con los recién nacidos, a través de los cuidados, contactos, palabras y juegos que les proporcionan sus padres. Sobre-estimular significa entregar un estímulo en exceso, pensando que el cerebro logrará asimilar mayor cantidad de contenido. Esto está lejos de la realidad, porque la sobre-estimulación no favorece el desarrollo de los bebés, sino que al contrario, les genera frustraciones. ¿Cómo saber si un niño está sobre-estimulado? Cuando los bebés están saturados de estímulos e información se cansan, manifestándose a través de señales como llorar, tirar los juguetes, refregarse los ojos o arquear la espalda hacia atrás. Cuando se perciben estas conductas lo recomendable es poner la luz tenue y una música de relajación, incentivando que los bebés duerman para recuperar energías. Si bien existen muchos mitos sobre la sobre-estimulación, como que los niños se aburren más en el colegio, son más soberbios o antisociales, lo cierto es que se debe dejar que el niño vaya a su propio ritmo: incentivarlo a que realice diversas actividades, y no molestarlo cuando se sienta cansado y tenga ganas de dormir. ¿Cómo pueden saber los padres si están sobre-estimulando a su hijo? Esto se puede manifestar de diferentes maneras:
  • Insistirle constantemente al niño que realice actividades o que tenga conductas que aún no ha aprendido o adquirido.
  • Compararlos permanentemente con el desarrollo de otros bebés.
  • Darles estímulos excesivos, como juguetes, sonidos, palabras, etc.
¿Cómo encontrar el balance? No existe un manual donde los papás puedan aprender la cantidad exacta de actividades que necesitan los niños, y aunque existiera no sirve pues todos tienen un desarrollo diferente, y estas dependerán de su edad, evolución y la orientación que le hayan dado los padres. El temperamento y la actitud que desarrolle cada niño le irá indicando a los papás si necesita más o menos actividades. Hay menores que no se cansan nunca, y otros que pronto ya necesitan descansar después de haber jugado mucho. Si el niño pierde interés rápidamente es porque ya ha tenido suficiente, si se muestra interesado, requiere de más juegos. Cuando los papás respetan la individualidad de los bebés, poco a poco podrán ir identificando cómo estimular oportunamente a su hijo. Esto puede ayudar a que se anticipen a cosas que le produzcan al niño estrés, y encontrar los momentos más adecuados para interactuar con ellos. ¿Cuáles son las recomendaciones?
  • Las actividades deben ser las adecuadas para la etapa de desarrollo del bebé.
  • Cuando los papás insisten en exponer a los bebés a situaciones que exceden sus capacidades, ellos manifestarán su rechazo y se mostrarán incómodo, por lo que es mejor evitarlo.
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