Genitales, ¿dónde están y para qué sirven?
Babytuto
24 de septiembre de 2014
Es de conocimiento general que un encuentro sexual involucra los genitales, sin embargo, muchos desconocen cuál es su función específica en un acto erótico, así como su ubicación y cuidados.
A continuación encontrarán una breve pero detallada descripción de los órganos masculinos y femeninos que participan en el encuentro sexual.
Espero que esto ayude a potenciar el espacio sexual, no sólo a través de identificar las zonas más sensitivas, sino también como guía para una autoexploración corporal que beneficie una saludable vida sexual.
Mujeres
La vulva es importante como órgano sensitivo, ya que en ella se encuentra el clítoris, que es el órgano gatillador del orgasmo femenino. Este pequeño -pero eficiente- órgano tiene una forma cilíndrica y termina en un glande, cabeza del clítoris, con su capuchón formado por dos pliegues de piel, que son la continuación de los labios menores.
El clítoris, vale la pena saberlo, no debe ser estimulado a solas: los labios mayores y menores, que son algo así como el cuerpo de nuestra vulva, son los primeros en recepcionar las sensaciones de placer, provocando un aumento de la excitación general. Al aumentar su tamaño y separación permiten la apertura de la zona y también una mejor disposición a la estimulación clitoriana.
La vagina debe ser reconocida por su doble función: sexual y reproductiva. Es uno más de todos los órganos sexuales, el cual puede o no ser utilizado en una actividad sexual. Esto dependerá de la práctica sexual escogida por la pareja.
Importantísimas para la actividad sexual, aún cuando no son observables a simple vista, son las glándulas de Bartholin. Estas se encuentran a cada lado del orificio vaginal y secretan, durante la excitación sexual, una sustancia acuosa que es determinante para la lubricación vulvar y vaginal, de modo que tanto el tocamiento genital como la penetración sea indoloro.
Los ovarios, las trompas de Falopio y el útero (o matriz) son órganos netamente reproductivos. El hecho de que se encuentren sanos hace posible la reproducción, pero ellos no participan directamente en nuestro proceso de activación sexual.
Autoexploración:
- Se recomienda la exploración vulvar una vez al mes, después del baño y auxiliada por un espejo. Hay que revisar el clítoris, el meato urinario (orificio por donde se expulsa la orina), los labios mayores, los labios menores y la entrada vaginal. Además, debe observarse el periné (zona de piel situada entre el término de la vulva y el comienzo del ano) y el ano.
- Buscar cambios de coloración de la piel de los labios mayores, presencia de nódulos o puntos dolorosos de la vulva en general.
- Observar las condiciones de la mucosa vaginal: presencia o aumento de la secreción vaginal y cambios de olor y/o color.
Hombres
Los órganos sexuales masculinos (el pene, los testículos y el escroto) son también órganos reproductivos.
El pene y su glande son los órganos sensitivos por excelencia en el caso de los hombres. La vasocongestión que sufren durante la excitación sexual los hace aumentar de tamaño y cambiar su coloración. El glande y su corona (la punta gruesa del pene) son las zonas que poseen mayor cantidad de terminaciones nerviosas sensoriales, lo que los convierte en zonas interesantes de estimular.
No hay que olvidar al escroto (bolsa de piel donde se alojan los testículos) como órgano sensitivo: la evidencia clínica señala que los hombres disfrutan de caricias genitales suaves y sistemáticas en esta zona, así como en el pubis. Los testículos por su parte, protegidos por el escroto, también participan de la respuesta sexual movilizándose hacia arriba a modo de protección.
La próstata se encarga de producir un líquido lechoso, de olor muy característico, alcalino y que contiene proteínas, calcio, colesterol, ácido cítrico y algunas enzimas. El líquido prostático compone el porcentaje más alto de líquido seminal.
Las glándulas bulbouretrales o de Cowper también tienen una participación en el semen. Durante la excitación sexual, estas glándulas secretan un líquido alcalino, cristalino y adherente cuya función es limpiar la uretra de restos de orina (con pH ácido) y favorecer un ambiente alcalino para dar paso al semen.
Autoexploración:
- Revisar la piel del glande, su coloración, si existe escozor o algún punto doloroso. Al retraer el prepucio para liberar el glande (es decir, corriendo la piel hacia atrás), se observará el surco balanoprepucial (zona que separa el glande del cuerpo del pene). Buscar heridas o flujos anómalos.
- Revisar el escroto, palpando y buscando de cada lado el testículo correspondiente, haciendo hincapié en que la consistencia y el tamaño de los testículos sean simétricos. Cuando se detecte un aumento de tamaño en la bolsa escrotal por crecimiento testicular o aumento de la consistencia del testículo con la presencia o no de dolor a la palpación, hay que acudir con el/la especialista para una valoración temprana e integral.
Además de los órganos sexuales, no debemos dejar de mencionar la relevancia de las sensaciones corporales, donde el cuerpo y cada una de sus zonas son una verdadera sábana de respuesta erótica. Si bien existen autores que gustan de identificar algunas zonas como erógenas, resulta mejor pensar que cada cuerpo en particular responde específicamente de acuerdo a gustos y preferencias sensitivas.
Sexo y mujer
Renata Ortega - Terapeuta sexual y de pareja
Centro Meridiano - Medicina china para la salud de la mujer
www.centromeridiano.cl
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Genitales, ¿dónde están y para qué sirven?
Babytuto
24 de septiembre de 2014
Es de conocimiento general que un encuentro sexual involucra los genitales, sin embargo, muchos desconocen cuál es su función específica en un acto erótico, así como su ubicación y cuidados.
A continuación encontrarán una breve pero detallada descripción de los órganos masculinos y femeninos que participan en el encuentro sexual.
Espero que esto ayude a potenciar el espacio sexual, no sólo a través de identificar las zonas más sensitivas, sino también como guía para una autoexploración corporal que beneficie una saludable vida sexual.
Mujeres
La vulva es importante como órgano sensitivo, ya que en ella se encuentra el clítoris, que es el órgano gatillador del orgasmo femenino. Este pequeño -pero eficiente- órgano tiene una forma cilíndrica y termina en un glande, cabeza del clítoris, con su capuchón formado por dos pliegues de piel, que son la continuación de los labios menores.
El clítoris, vale la pena saberlo, no debe ser estimulado a solas: los labios mayores y menores, que son algo así como el cuerpo de nuestra vulva, son los primeros en recepcionar las sensaciones de placer, provocando un aumento de la excitación general. Al aumentar su tamaño y separación permiten la apertura de la zona y también una mejor disposición a la estimulación clitoriana.
La vagina debe ser reconocida por su doble función: sexual y reproductiva. Es uno más de todos los órganos sexuales, el cual puede o no ser utilizado en una actividad sexual. Esto dependerá de la práctica sexual escogida por la pareja.
Importantísimas para la actividad sexual, aún cuando no son observables a simple vista, son las glándulas de Bartholin. Estas se encuentran a cada lado del orificio vaginal y secretan, durante la excitación sexual, una sustancia acuosa que es determinante para la lubricación vulvar y vaginal, de modo que tanto el tocamiento genital como la penetración sea indoloro.
Los ovarios, las trompas de Falopio y el útero (o matriz) son órganos netamente reproductivos. El hecho de que se encuentren sanos hace posible la reproducción, pero ellos no participan directamente en nuestro proceso de activación sexual.
Autoexploración:
- Se recomienda la exploración vulvar una vez al mes, después del baño y auxiliada por un espejo. Hay que revisar el clítoris, el meato urinario (orificio por donde se expulsa la orina), los labios mayores, los labios menores y la entrada vaginal. Además, debe observarse el periné (zona de piel situada entre el término de la vulva y el comienzo del ano) y el ano.
- Buscar cambios de coloración de la piel de los labios mayores, presencia de nódulos o puntos dolorosos de la vulva en general.
- Observar las condiciones de la mucosa vaginal: presencia o aumento de la secreción vaginal y cambios de olor y/o color.
Hombres
Los órganos sexuales masculinos (el pene, los testículos y el escroto) son también órganos reproductivos.
El pene y su glande son los órganos sensitivos por excelencia en el caso de los hombres. La vasocongestión que sufren durante la excitación sexual los hace aumentar de tamaño y cambiar su coloración. El glande y su corona (la punta gruesa del pene) son las zonas que poseen mayor cantidad de terminaciones nerviosas sensoriales, lo que los convierte en zonas interesantes de estimular.
No hay que olvidar al escroto (bolsa de piel donde se alojan los testículos) como órgano sensitivo: la evidencia clínica señala que los hombres disfrutan de caricias genitales suaves y sistemáticas en esta zona, así como en el pubis. Los testículos por su parte, protegidos por el escroto, también participan de la respuesta sexual movilizándose hacia arriba a modo de protección.
La próstata se encarga de producir un líquido lechoso, de olor muy característico, alcalino y que contiene proteínas, calcio, colesterol, ácido cítrico y algunas enzimas. El líquido prostático compone el porcentaje más alto de líquido seminal.
Las glándulas bulbouretrales o de Cowper también tienen una participación en el semen. Durante la excitación sexual, estas glándulas secretan un líquido alcalino, cristalino y adherente cuya función es limpiar la uretra de restos de orina (con pH ácido) y favorecer un ambiente alcalino para dar paso al semen.
Autoexploración:
- Revisar la piel del glande, su coloración, si existe escozor o algún punto doloroso. Al retraer el prepucio para liberar el glande (es decir, corriendo la piel hacia atrás), se observará el surco balanoprepucial (zona que separa el glande del cuerpo del pene). Buscar heridas o flujos anómalos.
- Revisar el escroto, palpando y buscando de cada lado el testículo correspondiente, haciendo hincapié en que la consistencia y el tamaño de los testículos sean simétricos. Cuando se detecte un aumento de tamaño en la bolsa escrotal por crecimiento testicular o aumento de la consistencia del testículo con la presencia o no de dolor a la palpación, hay que acudir con el/la especialista para una valoración temprana e integral.
Además de los órganos sexuales, no debemos dejar de mencionar la relevancia de las sensaciones corporales, donde el cuerpo y cada una de sus zonas son una verdadera sábana de respuesta erótica. Si bien existen autores que gustan de identificar algunas zonas como erógenas, resulta mejor pensar que cada cuerpo en particular responde específicamente de acuerdo a gustos y preferencias sensitivas.
Sexo y mujer
Renata Ortega - Terapeuta sexual y de pareja
Centro Meridiano - Medicina china para la salud de la mujer
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