La estimulación del bebé puede comenzar desde que está en el útero materno, mediante ejercicios, música, relajación y algunos masajes.

A contar de la semana veinte de gestación, el bebé comienza a reaccionar y diferenciar sonidos como la voz del padre, de la madre, o diferentes tipos de música, reaccionando de diversas maneras a los diferentes estímulos.

Ya para la semana 30, el feto podría asociar sonidos y estados de animo de su madre, además de que las ondas sonoras que se propagan en el líquido amniótico, le producen una suave masaje por todo su cuerpo.

Para lograr una estimulación temprana se pueden seguir diferentes rutinas, realizadas por ambos padres. Bastará con dedicar sólo veinte minutos al día para realizar las siguientes actividades:

• Cantar y leer cuantos al bebé en camino
• Escuchar música
• Jugar con una linterna
• Evitar aparatos electrónicos

¿Para que sirve la estimulación desde el útero?

Este tipo de estimulación sirve para tener bebés más tranquilos, que disfrutan de la música, especialmente la música clásica. Esta produce una inteligencia musical que permite que el menor sienta armonía, sensibilidad y se sienta tranquilo, haciéndolo mucho más seguro y feliz.

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