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Previene o ayuda a tratar la diabetes gestacional.
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Reduce la tensión arterial.
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Previene el estreñimiento o gases.
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Ayuda a aliviar dolores de espalda.
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Mejora el estado anímico y ayuda a dormir de manera óptima.
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Parto más fácil y con menos complicaciones.
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Bebés de madres que ejercitan, son neonatos más delgados y tienen una mayor maduración neurológica que aquellas madres que no realizan actividad física.
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El ejercicio físico mayormente indicado es el ejercicio aeróbico o de baja - moderada intensidad, que es aquel en el que puedes conversar mientras los realizas, por ejemplo: andar a paso rápido durante 30 minutos diarios, la mayor parte de los días de la semana.
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Vigila tus pulsaciones al hacer ejercicio, pues no debe ser demasiado intenso.
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Beber líquidos de manera abundante, con el objetivo de mantener un adecuado equilibrio de líquidos y electrolitos, evitando la deshidratación.
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Al final de la sesión, incluir un periodo de enfriamiento para que la frecuencia cardíaca retorne a su normalidad.
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Realizar bicicleta estática, pues con la bicicleta normal puedes perder el equilibrio con mayor riesgo de caídas.
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Natación y ejercicios acuáticos como hidrogimnasia ya que con estos mantienes el equilibrio evitando lesiones e hinchazón en las piernas.
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Ejercicios suaves de tonificación adaptados para embarazadas para: fortalecimiento de espalda, músculos pelvianos y abdominales que se ejercitarán en el parto. En último trimestre debes reducir la carga de peso que solías levantar para evitar riesgos.
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Ejercicios de preparación al parto: pues te ayudarán a adquirir una correcta respiración y entrenamiento de los músculos que participarán en el parto.
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Aproximadamente luego del cuarto mes evitar tipos de ejercicios en decúbito (acostado), debido a que si lo hacemos estaremos obstaculizando el flujo sanguíneo a nuestro bebé.
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Eludir flexiones profundas tales como agacharse, así como también evitar la extensión de las articulaciones como el estiramiento de piernas y actividades que tensen las articulaciones como saltar, ya que nuestro tejido conjuntivo que se ha vuelto más elástico para posibilitar un parto normal puede verse dañado.
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Los aumentos de temperatura corporal deben prevenirse pues dañan el desarrollo fetal, por esta razón es que se deben evitar los ejercicios en ambientes cálidos o húmedos durante más de 15 minutos.
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Evitar actividades que pueden producir traumatismo abdominal tales como equitación o artes marciales, ejercicios que pueden provocar caídas accidentales como básquetbol, esquí, jockey, fútbol o tenis y ejercicios que comprimen el útero como el buceo.
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Evitar actividades extenuantes o de resistencia, pues pueden provocar bajo peso al nacer en nuestro bebé.