Embarazo en invierno
Babytuto
26 de mayo de 2015
El invierno y el embarazo son excusas perfectas para descuidar la alimentación, pero cuando estas dos etapas se juntan pueden provocar un caos en la salud de una mujer.
Una mujer embarazada en invierno o en verano no debe descuidar por ningún motivo su alimentación. Suele suceder que por ser invierno, las mujeres olviden por completo la típica dieta de verano y que sumado al estar embarazadas hagan un completo desorden alimenticio, perjudicando la salud de ellas mismas y la del bebé.
Por esta razón, Patricia Torres, nutricionista de la Clínica Vespucio, aconseja a la mujeres no descuidar la alimentación y salud, cumpliendo con la Guía Alimentaria chilena que entrega el Ministerio de Salud para todas las estaciones.
Lo recomendado es reducir el consumo de azúcar, grasas, sal y tomar al menos 8 vasos con agua al día, sumado a 5 porciones de frutas y verduras y por lo menos comer 2 veces a la semana algún tipo de legumbres y pescado cocinados al vapor, plancha o al jugo.
Una buena alimentación no sólo aportará beneficios a la mujer embarazada, sino que además aportará los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé durante la gestación. Todo buen hábito alimenticio debe acompañarse además de actividad física.
La nutricionista Patricia Torres recomienda el consumo de frutas y verduras, ya que éstas aportan una cantidad importante de vitaminas y minerales al cuerpo. Además en otoño e invierno se dan frutas muy ricas para consumir, como la manzana, kiwi o pera.
Patricia Torres señala “las frutas y verduras nos aportan fibra, lo que nos ayuda a disminuir el colesterol y a la absorción del azúcar en el intestino, además de proporcionar vitaminas y minerales. Por ejemplo, la vitamina C, la que encontramos en los cítricos como la naranja y el limón, kiwi y brócoli, y vitaminas del complejo B que mejoran el sistema inmune, lo que nos ayuda al momento de defendernos de resfríos en el invierno”.
Además la nutricionista recomienda acompañar los buenos hábitos alimenticios con una adecuada hidratación. Si la mujer siente mucho frío y no le provoca beber agua o jugos, puede beber infusiones de té o hierbas.
Hay alimentos que por más deseos que sientan las mujeres embarazadas no deben consumir en exceso, como los alimentos con mucha azúcar o sal, por ejemplo. El embarazo no es sinónimo de engordar sin razón y el invierno tampoco es excusa para descuidar el cuerpo de la mujer.
Cuidar la alimentación es cuidar de la salud de la madre y del bebé.
Patricia Torres, nutricionista de la Clínica Vespucio aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
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Embarazo en invierno
Babytuto
26 de mayo de 2015
El invierno y el embarazo son excusas perfectas para descuidar la alimentación, pero cuando estas dos etapas se juntan pueden provocar un caos en la salud de una mujer.
Una mujer embarazada en invierno o en verano no debe descuidar por ningún motivo su alimentación. Suele suceder que por ser invierno, las mujeres olviden por completo la típica dieta de verano y que sumado al estar embarazadas hagan un completo desorden alimenticio, perjudicando la salud de ellas mismas y la del bebé.
Por esta razón, Patricia Torres, nutricionista de la Clínica Vespucio, aconseja a la mujeres no descuidar la alimentación y salud, cumpliendo con la Guía Alimentaria chilena que entrega el Ministerio de Salud para todas las estaciones.
Lo recomendado es reducir el consumo de azúcar, grasas, sal y tomar al menos 8 vasos con agua al día, sumado a 5 porciones de frutas y verduras y por lo menos comer 2 veces a la semana algún tipo de legumbres y pescado cocinados al vapor, plancha o al jugo.
Una buena alimentación no sólo aportará beneficios a la mujer embarazada, sino que además aportará los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé durante la gestación. Todo buen hábito alimenticio debe acompañarse además de actividad física.
La nutricionista Patricia Torres recomienda el consumo de frutas y verduras, ya que éstas aportan una cantidad importante de vitaminas y minerales al cuerpo. Además en otoño e invierno se dan frutas muy ricas para consumir, como la manzana, kiwi o pera.
Patricia Torres señala “las frutas y verduras nos aportan fibra, lo que nos ayuda a disminuir el colesterol y a la absorción del azúcar en el intestino, además de proporcionar vitaminas y minerales. Por ejemplo, la vitamina C, la que encontramos en los cítricos como la naranja y el limón, kiwi y brócoli, y vitaminas del complejo B que mejoran el sistema inmune, lo que nos ayuda al momento de defendernos de resfríos en el invierno”.
Además la nutricionista recomienda acompañar los buenos hábitos alimenticios con una adecuada hidratación. Si la mujer siente mucho frío y no le provoca beber agua o jugos, puede beber infusiones de té o hierbas.
Hay alimentos que por más deseos que sientan las mujeres embarazadas no deben consumir en exceso, como los alimentos con mucha azúcar o sal, por ejemplo. El embarazo no es sinónimo de engordar sin razón y el invierno tampoco es excusa para descuidar el cuerpo de la mujer.
Cuidar la alimentación es cuidar de la salud de la madre y del bebé.
Patricia Torres, nutricionista de la Clínica Vespucio aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
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