Displasia de cadera en bebés

Babytuto

18 de marzo de 2015

Una de las enfermedades que pueden tener los bebés al nacer se llama Displasia de Cadera y consiste en un problema en el desarrollo de la articulación de la cadera. Lo que ocurre es que la cabeza del hueso del fémur y la cavidad de la pelvis no encajan correctamente. A los 3 meses los bebés deberían tener su cadera formada de manera correcta, por ello en esa etapa se realiza una ecografía en la zona, y en algunos casos una radiografía de la pelvis, para evaluar el estado de la cadera, y de existir una anomalía realizar un tratamiento cuanto antes. ¿Por qué se produce?  Las causas se desconocen , pero sí existen algunos factores de riesgo que pueden afectar, tal como:
  • Bajos niveles de líquido amniótico durante el embarazo.
  • Ser de sexo femenino.
  • Si el bebé se encuentra en posición de nalgas, antes de nacer.
  • Tener antecedentes familiares.
  • Si la mamá tiene un útero rígido. -
  • Laxitud ligamentosa, que significa que existen partes blandas de la articulación que son muy elásticas, lo que hace que crezca la posibilidad de luxación.
  • Sobre peso al nacer.
  • Tener alguna malformación congénita, con especial énfasis en los pies.
  • Ser primogénito.
  • Ser prematuro.
Síntomas: 
  • Es muy probable que no se sientan síntomas ni dolor. En recién nacidos es posible detectar:
  • La pierna que está en el lado de la cadera luxada se nota más corta y puede inclinarse hacía arriba.
  • Es posible que los pliegues de los muslos no coincidan entre las dos piernas.
  • El espacio que hay entre piernas puede ser más grande de lo habitual.
Pasado los 3 meses el síntoma más claro es que la pierna afectada puede voltearse hacia afuera o ser más corta que la otra.  Cuando el bebé ya empieza a caminar, los síntomas pueden llegar a ser:
  • Contoneo o cojera al caminar.
  • Una pierna más corta, por lo que el niño camina sobre los dedos del pie en un lado y no en el otro.
  • La región lumbar del niño se curva hacia adentro.
Tratamiento:  Antes de los 6 meses e vida, por lo general, se utiliza un arnés con el objetivo de mantener las piernas separadas y giradas hacia afuera. Este dispositivo ortopédico sostiene la articulación coxofemoral en su lugar mientras el bebé va creciendo. Los niños que no logran buenos resultados, o tienen un diagnóstico posterior a los seis meses de vida, habitualmente requieren de cirugía. Después de la intervención quirúrgica, se colocará una férula en la pierna del bebé durante un tiempo, y así se reubicará la cadera en su posición. Lo más importante es que si existe alguna sospecha de parte de los padres acudan al especialista o pediatra. Otros temas que te podrían interesar:  displasia        

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