Náuseas, vómitos e hiperémesis gravídica: las náuseas y vómitos son bastante frecuentes durante el primer trimestre y suelen disminuir alrededor de la semana 17 de gestación. Malas condiciones climáticas, ruidos fuertes, movimientos, luces brillantes, entre otros pueden desencadenar las náuseas. Sin embargo las náuseas y vómitos que persisten más allá de las 14 semanas de gestación se conocen como hiperémesis gravídica, la cual si no es tratada puede provocar deshidratación, desnutrición y otras alteraciones que comprometen la salud materna y fetal.
¿Cómo podemos aliviar los síntomas? Tomando aire frío o fresco, evitando olores penetrantes, consumir refrigerios pequeños y frecuentes cada dos horas durante el día y tomar líquido de manera abundante. Consumir alimentos ricos en hidratos de carbono como los que contienen almidón tales como: pan tostado o galletas de soda antes de levantarse, cereal, rebanadas de manzana, apio, nueces, y alimentos ricos en proteínas como queso leche y yogurt. Las infusiones y dulces de jengibre, caramelos y paletas igualmente ayudan a disminuir las náuseas y el aroma del limón puede ayudar a bloquear los olores nocivos. Se deben evitar los aromas calientes por lo que se recomienda la alimentación a temperatura ambiente y disminuir el consumo de alimentos grasos tales como mayonesa, snacks, chocolate y alimentos irritantes tales como la cafeína.
Preclampsia: es una sintomatología caracterizada por hipertensión arterial, pérdida de proteínas en la orina (proteinuria) y edemas o retención de líquidos en las extremidades. Dentro de los factores que facilitan su aparición es la presencia de diabetes y obesidad en la madre, manifestándose aproximadamente en el tercer trimestre de gestación.¿De qué manera podemos prevenir su aparición? Bebiendo dos litros de agua diarios o 6 a 8 vasos al día, otra opción son las infusiones y sopas de ingredientes naturales para incrementar tu consumo de líquidos. Evitar el exceso de sal en los alimentos y reemplazarla por sal marina consumiéndola en cantidad moderada o utiliza hierbas aromáticas para cocinar con mayor sabor. Consumir verduras y hortalizas en el almuerzo y cena y tres porciones de fruta al día.
Pirosis: el reflujo gastroesofágico es habitual durante la última etapa del embarazo y hace su aparición de manera frecuente durante la noche. En esta etapa, el útero en crecimiento desplaza los órganos abdominales y los comprime, reduciendo el espacio del estómago y produciendo alteraciones al digerir los alimentos, lo que produce que los alimentos y el ácido estomacal sean expulsados hacia el estómago y esófago.¿Cómo aminoramos las molestias? Consumiendo comidas pequeñas y frecuentes, evitar los alimentos condimentados y grasosos, limitar la cafeína y el chocolate, evita los zumos ácidos y refrescos con gas, tomar líquidos preferentemente agua sobre todo entre comidas para reducir el volumen de alimento dentro del estómago aliviando la presión que favorece el reflujo y mantenerse en posición erguida al menos tres horas después de cada comida y antes de acostarse.
Estreñimiento y hemorroides: las hormonas relajan los músculos intestinales produciendo que la digestión sea más lenta, además de una reabsorción de agua mayor de lo normal lo que produce la formación de heces resecas y duras. Por otro lado, el esfuerzo durante las deposiciones aumenta el riesgo de hemorroides.¿Cómo podemos evitarlo? Consumiendo una mayor ingesta de agua y alimentos ricos en fibra que se encuentra en legumbres, pan, cereales y derivados integrales, verduras y hortalizas, frutas preferiblemente en piezas y frutas desecadas como ciruelas y duraznos, consume aceite de oliva en crudo en tus comidas, probióticos a través de la ingesta de yogurt, además de ejercicio físico moderado.
Edema y calambres en las piernas: los cuales aparecen durante el tercer trimestre de embarazo. El edema que normalmente aparece en piernas y tobillos, se produce debido a que las hormonas placentarias producen que varios tejidos retengan líquido durante esta etapa. El edema es sólo de importancia cuando se acompaña de hipertensión, proteínas en la orina o si persiste luego de que la madre mantiene los pies en elevación los cuales constituyen señal de una posible hipertensión inducida por el embarazo. Para reducir los calambres se recomiendan suplementos de magnesio, sin embargo no son eficaces en todos los casos. No olvides escribirnos si deseas informarte de algún tema en especial. ¡Te invitamos a seguirnos en nuestro próximo artículo! Otros temas que te pueden interesar:- Hábitos saludables en el embarazo
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