Cómo ayudar a los niños a manejar las frustraciones
Babytuto
24 de junio de 2014
Para los niños es sumamente difícil asimilar las frustraciones, especialmente porque entre los 3 y 4 años de edad, cuando comienzan a ser más independientes, todavía no saben bien cómo expresar sus sentimientos y emociones, lo que suele terminar en pataletas o berrinches. Si los papás usarán alguna técnica para apoyarlos, es fundamental que sean consistentes en el tiempo.
Los menores suelen tener muchas dificultades para esperar y siempre desean conseguir las cosas en el acto. Por eso generan mucha frustración cuando están aprendiendo nuevas cosas, o cuando simplemente tienen el deseo de comer algo, u obtener un juguete. No es bueno que los papás siempre les den todo lo que desean, pues cuando sean más grandes, serán personas intolerantes e inmaduras, y tendrán aún más dificultades para manejar la frustración.
¿Qué técnicas pueden ayudar a los niños a manejar las frustraciones y desarrollar la paciencia?
- Dar el ejemplo, pues los niños aprenden imitando. Es importante que los papás muestren paciencia cuando les están enseñando algo. Si los niños ven que sus papás tienen dificultades para manejar la frustración, difícilmente ellos seguirán el ejemplo. Es bueno que pidan disculpas si se sienten sobrepasados y se enojan con el menor
- Entender que los niños tienen limitaciones. Los menores están aprendiendo, y además hay situaciones que no ayudan en este proceso: están irritables, tienen hambre, sueño, o simplemente están cansados. Los papás deben adecuarse a estas situaciones, y entender que en cada una el nivel de tolerancia de los niños será diferente
- Los papás deben cumplir con sus promesas. Si dicen que después de cenar le contarán un cuento antes de dormir, o que saldrán a jugar después de que haya ordenado sus juguetes se debe hacer. Así aprenderá, poco a poco, que esperar sí vale la pena
- Enseñarle a esperar. A partir de los 2 años se le puede enseñar esto a los niños. Por ejemplo, que se le dará su postre luego que se haya comido toda su comida. En un comienzo le será difícil, pero poco a poco se irá acostumbrando
- Enseñar buenos modales. Es bueno que los papás le enseñen a los niños a pedir las cosas de buena manera, y que no exploten cada vez que quieren conseguir algo, y no deben ceder a sus rabietas cuando quieran que les den algo. Al mismo tiempo, es bueno ver si el niño hace un berrinche porque necesita un poco de atención
- Inventar pasatiempos cuando tengan que esperar por mucho tiempo. A veces los papás deben llevar a los niños con ellos cuando tienen que hacer trámites, o ir al médico, y las esperas suelen ser largas. Lo mejor es realizar alguna actividad, o llevarles algún juguete para que se entretenga y el tiempo no se haga demasiado tedioso
- Ayudarlo en situaciones sociales. Cuando van a jugar al parque o ya comienzan a ir al jardín, tiene dificultades para esperar su turno en ocupar el columpio, o para subirse a un resbalín. Los papás les deben explicar que deben aguardar para que les toque, y que mientras pueden hacer otras cosas
- Enseñarles a no interrumpir las conversaciones. Con un poco de cariño, como tocándoles la cabeza el hombro, los papás pueden explicar que ya les tocará hablar en la conversación. Es fundamental que cumplan la promesa de escucharles cuando les toque su turno. Esto se debe hacer ojalá manteniendo la calma, lo que hará que el niño también se mantenga un poco más calmado
¿Qué factores se deben tener en cuenta?
Estas técnicas irán variando de acuerdo a la edad del niño. Cuando son más pequeños, tienen más dificultades para entender las reglas y sus propias limitaciones, además de no poder expresar correctamente sus sentimientos. Cuando ya son un poco más grandes, y han desarrollado mucho más el lenguaje, entenderán con mayor facilidad.
Como los niños tienen más limitaciones es importante explicar las cosas con pocas palabras, de forma sencilla, y que habrá consecuencias si su comportamiento no es el adecuado. Si le abruma con información, difícilmente podrá cumplir con algo que no entiende.
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Cómo ayudar a los niños a manejar las frustraciones
Babytuto
24 de junio de 2014
Para los niños es sumamente difícil asimilar las frustraciones, especialmente porque entre los 3 y 4 años de edad, cuando comienzan a ser más independientes, todavía no saben bien cómo expresar sus sentimientos y emociones, lo que suele terminar en pataletas o berrinches. Si los papás usarán alguna técnica para apoyarlos, es fundamental que sean consistentes en el tiempo.
Los menores suelen tener muchas dificultades para esperar y siempre desean conseguir las cosas en el acto. Por eso generan mucha frustración cuando están aprendiendo nuevas cosas, o cuando simplemente tienen el deseo de comer algo, u obtener un juguete. No es bueno que los papás siempre les den todo lo que desean, pues cuando sean más grandes, serán personas intolerantes e inmaduras, y tendrán aún más dificultades para manejar la frustración.
¿Qué técnicas pueden ayudar a los niños a manejar las frustraciones y desarrollar la paciencia?
- Dar el ejemplo, pues los niños aprenden imitando. Es importante que los papás muestren paciencia cuando les están enseñando algo. Si los niños ven que sus papás tienen dificultades para manejar la frustración, difícilmente ellos seguirán el ejemplo. Es bueno que pidan disculpas si se sienten sobrepasados y se enojan con el menor
- Entender que los niños tienen limitaciones. Los menores están aprendiendo, y además hay situaciones que no ayudan en este proceso: están irritables, tienen hambre, sueño, o simplemente están cansados. Los papás deben adecuarse a estas situaciones, y entender que en cada una el nivel de tolerancia de los niños será diferente
- Los papás deben cumplir con sus promesas. Si dicen que después de cenar le contarán un cuento antes de dormir, o que saldrán a jugar después de que haya ordenado sus juguetes se debe hacer. Así aprenderá, poco a poco, que esperar sí vale la pena
- Enseñarle a esperar. A partir de los 2 años se le puede enseñar esto a los niños. Por ejemplo, que se le dará su postre luego que se haya comido toda su comida. En un comienzo le será difícil, pero poco a poco se irá acostumbrando
- Enseñar buenos modales. Es bueno que los papás le enseñen a los niños a pedir las cosas de buena manera, y que no exploten cada vez que quieren conseguir algo, y no deben ceder a sus rabietas cuando quieran que les den algo. Al mismo tiempo, es bueno ver si el niño hace un berrinche porque necesita un poco de atención
- Inventar pasatiempos cuando tengan que esperar por mucho tiempo. A veces los papás deben llevar a los niños con ellos cuando tienen que hacer trámites, o ir al médico, y las esperas suelen ser largas. Lo mejor es realizar alguna actividad, o llevarles algún juguete para que se entretenga y el tiempo no se haga demasiado tedioso
- Ayudarlo en situaciones sociales. Cuando van a jugar al parque o ya comienzan a ir al jardín, tiene dificultades para esperar su turno en ocupar el columpio, o para subirse a un resbalín. Los papás les deben explicar que deben aguardar para que les toque, y que mientras pueden hacer otras cosas
- Enseñarles a no interrumpir las conversaciones. Con un poco de cariño, como tocándoles la cabeza el hombro, los papás pueden explicar que ya les tocará hablar en la conversación. Es fundamental que cumplan la promesa de escucharles cuando les toque su turno. Esto se debe hacer ojalá manteniendo la calma, lo que hará que el niño también se mantenga un poco más calmado
¿Qué factores se deben tener en cuenta?
Estas técnicas irán variando de acuerdo a la edad del niño. Cuando son más pequeños, tienen más dificultades para entender las reglas y sus propias limitaciones, además de no poder expresar correctamente sus sentimientos. Cuando ya son un poco más grandes, y han desarrollado mucho más el lenguaje, entenderán con mayor facilidad.
Como los niños tienen más limitaciones es importante explicar las cosas con pocas palabras, de forma sencilla, y que habrá consecuencias si su comportamiento no es el adecuado. Si le abruma con información, difícilmente podrá cumplir con algo que no entiende.
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