La maternidad o paternidad es un proceso difícil, lleno de altos y bajos. Es quizás un momento decisivo para lo que será todo el resto de tu vida, desde ahora nada será lo mismo, todo cambia.
Tener un hijo o una hija puede ser como un terremoto, y lo decimos en el buen sentido o en uno más real. Tal y como dice Jazmina Barrera: “La maternidad es un terremoto de la identidad. Cambia las relaciones con tu cuerpo, con tu pareja, con tu profesión”. No solo en estos ámbitos, tu forma de comer, tu forma de reaccionar, tu círculo cercano puede que se vea reducido. De ahora en adelante, somos un ejemplo a seguir, cualquier palabra puede ser copiada o usada en tu contra.
Un bebé, un niño o un adolescente, independiente de la etapa en la que uno o una se encuentre, siempre será un nuevo peldaño para dar, algo nuevo que aprender, un nuevo desafío. Lo único que tenemos claro es que, para nosotros, los padres o madres, ell@s seguirán siendo nuestros bebés, aunque tengan 50 años. El tiempo se detiene frente a nuestros ojos cuando los vemos.
Son miles y miles de cosas. Recuerdos imborrables, recuerdos chistosos y otros no tanto. Una herida en el corazón que nunca pudo sanar, pero al tenerlos en brazos o una caricia en su cabeza hacen que esa pequeña herida no signifique nada.
La paternidad o maternidad es sin duda algo inexplicable, pero sin duda, todos tenemos una historia que contar, una experiencia por la que tuvimos que pasar. El viaje a la clínica, al hospital. La primera noche, el primer llanto a las 3 de la mañana, el segundo media hora después del primero. Su primera caída. La mala elección del pediatra. El resfrío mal cuidado. Su primer día de clases. La experiencia y parque de diversiones de sacar el primer diente.
Historias y más historias. Tod@s tenemos algo que contar y, sobre todo, tenemos algo que aportar a un nuevo primerizo o primeriza.
Tu historia, tu experiencia puede servir para otras personas de ejemplo, para ayudarlos, para guiarlos frente a cualquier cosa. No todos tenemos a una persona que sea nuestro pilar o que pueda escuchar nuestras cosas, pero sin duda, hay alguien más en el mundo que está pasando por lo mismo, o que quizás ya pasó por eso.
Necesitamos de ti, necesitamos que seas el ejemplo a seguir, la prueba y error para otra persona que lo necesita.
En Babytuto creamos un espacio para que cada persona pueda contar su pequeño pedacito de historia, experiencia o punto de vista de cómo vivió las cosas durante este proceso.
Envíanos tu historia al siguiente correo: experiencias@babytuto.com con tu nombre o sin él. Si lo deseas, puede ser anónimo, solo te pedimos que sea de corazón.
No dejemos que nadie se sienta sola o solo.
En agosto del 2021 mi padre fallecio el se quito la vida con solo 44 años por una depresión, después de eso solo quería morir para mi la vida no tenia sentido, todo era en blanco y negro, intente quitarme la vida al intentarlo algo me dijo que no lo isiera, a los dos días después me sentí mal fui al doctor y me dijeron que estaba embarazada de 9 semanas luego de 2 años intentando quedar embarazada, en ese momento dije “no puedo seguir así necesito que mi bebe este bien y que nada le pase”.
Cuando mi niña nació 1 enero 2022, salio morada sin oxigeno se la llevaron y yo sin saber si mi hija estaba viva o muerta nadie me decía nada fueron los minutos mas largos de mi vida solo quería saber de mi bebe y nadie me decía nada, pasaron las horas me llevaron a mi bebe y le puse el pecho, cuento corto a los dos días me rompió el pezón solo sentía dolor nadie me enseño a como darle pecho, solo lo hacia por inercia, no me salia calostro y mi bebe solo lloraba no sabia que hacer, le tomaron un examen y salio su azúcar baja era obvio si no me salia nada de calostro, le indicaron 40 ml de relleno (para mi era mucho) c/8hrs y me trajeron un extractor para que fuera juntando calostro y me bajara mas, se la llevaron a dárselo y me la trajeron dormida me dijeron que estaba lista que estaba durmiendo la acosté al lado mio y derrepente se puso morada mi bebe no respiraba, grite pidiendo ayuda se la llevaron corriendo nuevamente, yo solo lloraba no sabia que había hecho de mal, me la trajeron relativamente bien y me comentaron que se le fue leche al pulmón y la aspiraron, yo no dormí en toda la noche necesitaba verla y cuidarla, yo solo lloraba porque le trataba de poner el pecho y me dolía tanto me sangraban y no podía, mi pera tiritaba necesitaba ayuda y no tenia a nadie, ademas que no me salia nada de leche, tenia el extractor entonces me sacaba y se lo daba (3ml), solo quería que amaneciera.
Nos dieron el alta, me la mandaron con relleno para la casa y yo no quería relleno por la mala experiencia que tuve al llegar a mi casa tenia mis pechos duros y la leche se me caía me puse tazas sin saber que hacer, mande a mi pareja a comprar un extractor , mi niña solo lloraba por hambre lo mas seguro y yo con mucho dolor le puse el pecho a mi niña (mejor decisión) me dolió mucho pero yo sabia que mi bebe se estaba alimentando, mientras ella tomaba yo lloraba.
Al pasar los días mis pezones no me dolían, mi niña se estaba alimentando bien, no lloraba, dormía toda la noche solo despertaba para tomar tetita y para que la mudara, ya con 3 meses mi bebe es mi ser de luz, solo se ríe, se porta un 70.
Como una leona seguiré luchando y protegiendo a mi niña porque cuando se ama se entrega todo, despues de querer morir ahora solo quiero vivir, vivir para mi niña.