Estar embarazada no es un impedimento para realizar un viaje, siempre y cuando se cuente con la autorización de un médico, la salud de la mujer esté en óptimas condiciones y la fecha de parto no sea muy próxima.
Por lo general, el segundo trimestre es el más aconsejado para viajar. El riesgo de una pérdida o aborto espontáneo ha disminuido y la mujer ya no siente mareos y nauseas, además que su panza aún no es tan grande como para incomodarla.
Al comenzar el tercer trimestre no es aconsejable realizar viajes largos. La fatiga podría reaparecer y el aumento de peso puede incomodar bastante, además que durante este periodo, y sobretodo si es verano, es muy común que la embarazada sufra de retención de líquido, lo cual será bastante incómodo.
Algunos consejos para viajar embarazada son:
- Utilizar ropa cómoda que permita moverse fácilmente. Es recomendable evitar ropa con elásticos que puedan cortar la circulación
- Calzado cómodo y fácil de sacar y poner
- Llevar snacks a cualquier lugar
- Tener el teléfono del médico siempre a mano
- Beber líquidos frecuentemente. Mantenerse hidratada durante el viaje es esencial.